"Si no se mira por los críos, los bolos no tienen futuro". Esa es la consigna con la que el considerado como mejor jugador de cuatreada de todos los tiempos, Javier Pruneda (Llames, 1975), hace un llamamiento para "apostar por la cantera" justo el día en el que recogió emocionado el premio "Asturiano del mes" de septiembre de LA NUEVA ESPAÑA. Una distinción que recibió junto a sus seres queridos y que sirve de manera muy especial para reconocer el mérito de su décimo título regional absoluto conseguido este año, que le coloca como el roscador más laureado de la historia.

El acto permitió a Pruneda desmentir uno de los mitos que más rodean su leyenda. "Dicen que soy frío, pero la verdad es que por dentro soy muy nervioso", indicó. La directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y el exdirector y gran aficionado a los bolos Melchor Fernández Díaz, le hicieron entrega de los atributos del "Asturiano del mes": una primera página del periódico sobre su trayectoria, en la que le llamaron la atención los halagos del tetracampeón mundial y gran rival, José Luis Bilbao -"Que diga esto el coco es mucho", señaló entre risas sobre las palabras de un Bilbao que le define como "el mayor cuatreador"-; una caricatura del dibujante Pablo García que encantó a su hija Lucía -"La cara es muy graciosa", indicó la pequeña, que también recibió el obsequio junto a su padre y su madre, Mariola Arena- y una estela del artista Legazpi. Ángeles Rivero destacó que el palmarés único de Pruneda "habla por sí solo como motivo para conceder este premio", mientras que Melchor Fernández recordó el peso histórico de los bolos en Asturias. "Se practican al menos desde finales del siglo XV y son algo esencial de la cultura asturiana", apuntó sobre la relevancia del juego. Entre los acompañantes de Pruneda se encontraron sus suegros, Raúl Arena y Mari Luz Terán, así como sus compañeros de equipo en la peña Villa de la Sidra-Titi Ramón Pruneda, Gabino Morán y Guillermo Iglesias, que asistió a la cita con su mujer, Begoña Fernández, y su hija Carmen, de tan solo dos meses.