Cerca de 200 niños disfrutaron en El Naútico de una jornada de tenis promovida por la Escuela de tenis de Rosa Domínguez. No faltó Pablo Carreño, que no dudó en pelotear con los más pequeños, que reflejaron su ilusión por tener al otro lado de la red a una de las figuras mundiales del tenis. El gijonés cierra un 2016 magnífico, con cuatro titulos y como trigésimo jugador del ranking de la ATP, pero considera que "es factible mejorarlo. Ha sido muy buen año, pero tengo las expectativas altas para el 2017". En la image, Carreño, en el centro con los profesores y un grupo de niños que tomaron parte en la jornada, informa D. B.