Los jugadores del Real Avilés volvieron ayer al trabajo en el campo Santo Domingo de Miranda todavía en un clima de celebración. Los jugadores llevaban ocho días de vacaciones y ayer tuvieron una sesión de reactivación para ir imprimiendo poco a poco más ritmo al trabajo. Y es que los blanquiazules tendrán tres entrenamientos esta semana, con el de hoy el del viernes (mañana descansan), para luego retomar el trabajo el próximo lunes ya con la cabeza puesta en el primer partido de 2017. "Hoy -por ayer- fue una toma de contacto y esta semana el entrenamiento más fuerte será el viernes. La idea es mantener la tensión pero descansando, para que el lunes estén al cien por cien para preparar el choque ante el Lenense", explicó el técnico blanquiazul.

El técnico contó con prácticamente todo el equipo para esta primera sesión, con las ausencias de Álex Seger y Esteve Peña, que tienen permiso del club para alargar las vacaciones con su familia, mientras que Dudi se entrenó al margen de sus compañeros.

El buen ambiente reinó en la sesión. Después de meses de tensión por los cobros, los jugadores comienzan a ver su futuro más claro con la llegada de los nuevos gestores. Eso "influye en el trabajo diario", lo que unido a que el equipo afronta este parón en lo más alto de la tabla, permite a la plantilla enfrentar el trabajo con otro aire.

De hecho, ayer estuvo junto a ellos uno de los miembros de la nueva directiva gestora del club, José Ramón Cañedo, que afirma seguir conociendo el funcionamiento del club para ver qué mejoras necesita. Y es que el gestor espera profundizar más en el día a día del Avilés antes de la vuelta de los gestores que se encuentran en México, tanto el director financiero, Álvaro López, como los encargados de la parte deportiva, Tonatiuh Cuevas y Raúl Arias, que llegarán por primera vez a Avilés. Cañedo, el director ejecutivo del proyecto, siguió el entrenamiento junto al director deportivo José Luis Tamargo.