El División de Honor del Avilés tiene esta tarde un partido vital contra el Santiago de Compostela, uno de los rivales directos en la pelea por la permanencia. Los dos equipos están en puesto de descenso empatados a 15 puntos, a uno de la salvación, y un triunfo será una inyección de moral para el que sea capaz de sumar los tres puntos en litigio.

El técnico avilesino, Xiel, tiene a todos los jugadores disponibles, excepto el medio centro Polledo por gripe, y tendrá que hacer cinco descartes antes del partido. "Es la primera vez este año que están casi todos y esa es una buena noticia porque todos son necesarios", comentó.

El partido de ida en Santiago concluyó con empate a dos goles y Xiel recuerda que un triunfo esta tarde tendría un valor de cuatro puntos por la ventaja del gol average. "Los jugadores saben lo que nos jugamos y todos están muy enchufado para este partido y para la segunda vuelta en general", comentó.

El parón navideño siempre es una incógnita, pero Xiel asegura que le vino bien al equipo. "La gente está muy enchufada, con ganas y reina un gran ambiente en el equipo. Hacía tiempo que no tenía un vestuario tan bueno en el tema humano y de compañerismo". Y añadió: "La fuerza del vestuario y la forma de trabajar en los entrenamientos, con esfuerzo máximo por parte de todos, nos tiene que dar muchos puntos porque nos ayuda a ser mejores".

El equipo empezó con dudas pero se fue consolidando y Xiel espera una buena segunda vuelta. "Los chavales cogieron confianza y ya se atreven con cosas. Están muy juntos y unidos en el campo y saben a lo que juegan", finalizó.