El Sporting B dejó encarrilada la clasificación para la siguiente ronda de la Copa Federación en un gran segundo tiempo. Los guajes de José Alberto, con un equipo con buena presencia de titulares, salieron sin complejos a Gazituaga y se impusieron a un rival de categoría superior. Al contrario de lo que sucede en Liga, donde los rojiblancos sufren en sus desplazamientos, al filial le gusta salir de copas. La victoria en Zamudio se suma a la conseguida en Zamora en la ronda anterior. El filial debe rematar la faena en Mareo.

El Sporting B le dio un repaso Zamudio y dejó la eliminatoria en clara franquía. Una pletórica segunda mitad, aunque ya habían avisado en la primera, en la que pudieron incluso marcar más goles, puso en evidencia que los jóvenes de Mareo atesoran mucho fútbol en sus botas.

Jose Alberto, con mucha juventud en sus filas, no tuvo miedo el conjunto vasco y sus hombres salieron muy decididos. Ya había comentado en la previa que el Zamudio era un conjunto muy exigente, pero que querían volver a ganar fuera. Y en los primeros compases del partido, sobre todo en llegadas por la banda izquierda, forzaron dos saques de esquina, aunque botados sin peligro.

Pedro Díaz y Nacho Méndez, por delante de su zaga, intentaron dar salida al balón con criterio y lo consiguieron en ocasiones, más las oportunitades no llegaban. Precisamente, la primera opción de gol fue de los locales en un despeje que fue hacia su portería y tuvo que despejarlo Javi Benítez a córner con apuros.

No pudo comenzar mejor la segunda parte para los de Mareo. El cuero era suyo y Álvaro , desde unos 28 metros, lanzó unva volea tremenda que chocó contra el larguero nada más iniciarse el periodo. El Zamudio se vio impotente para frenarles y pocos minutos más tarde Claudio recogió en el borde del área un balón y cruzó raso lejos del alcance del meta local para subir el primer tanto en el marcador.

Gorka Rueda tiró de banquillo para intentar darle la vuelta al partido, pero los locales evidentemente no tenían su tarde. Por el contrario, el que pudo aumentarla diferencia fue Pedro Díaz, también con un disparo lejano y con mucha rosca que salió por el segundo palo. Los vizcaínos buscaron un fútbol más directo y tampoco así generaron oportunidades ante un Javi Benítez que se convirtió en un espectador más.

La réplica asturiana no se hizo esperar. Primero perdonaría Cayarga, que entregó el balón mansamente a las manos de Azpillaga. Luego, el recién incorporado Pablo Fernández, ya no iba a fallar. Recogió un pase en profundidad y lo elevó ligeramente para marcar el segundo tanto y dejar el encuentro sentenciado. Los intentos postreros de los vascossolamente propiciaron alguna esporádica llegada.