El mal estado del césped sintético de Balbín provoca constantes lesiones en los jugadores de la cantera del Marino y en los equipos de regional que juegan en las instalaciones municipales luanquinas. Algunas lesiones son graves y otras aparatosas, como la quemadura que sufrió en el glúteo un juvenil del Marino en el partido de este fin de semana, como se aprecia en la fotografía. Un problema, de momento, sin solución.