El Valencia CF se fue de Balaídos con una nueva derrota, esta vez inmerecida, pero con las buenas sensaciones que dejaron jugadores como Lato, Bakkali y Vinícius en un partido sin mucha historia y con un final que poco importaba, al estar escrito. Si acaso, llama la atención el hecho de volver a perder recibiendo con un gol más allá del minuto 90, una constante a lo largo de esta nefasta temporada. Con el Espanyol en el horizonte, la Copa del Rey ya es pasado.

Voro planteó de inicio un partido cómodo, en el que los jóvenes pudieran rodar con el primer equipo sin la presión de luchar por una eliminatoria que ya se perdió en Mestalla (1-4) y donde suplentes habituales como Fede o Bakkali gozaran de minutos. Ambos, en cualquier caso, podrían abandonar la disciplina valencianista si se confirman las opciones de Deportivo y Oporto respectivamente. Por otro lado, Vinícius Araujo fue titular después de haber regresado al club tras sus infructuosas cesiones.

La primera parte fue todo lo sosa que se podía esperar y aunque el Valencia CF dominó algo más que su rival el encuentro, sólo un remate de un activo Vinicius y dos jugadas eléctricas del siempre incómodo Bakkali pusieron algo de sal en Balaídos.

La segunda parte comenzó con la entrada de Parejo en lugar de Carlos Soler, quizá con la idea de contar con el canterano como titular frente al Espanyol y de paso evitarse un posible susto en forma de derrota administrativa si el equipo hubiera sufrido la baja por lesión o expulsión de un jugador de la primera plantilla (no pueden estar sobre el césped menos de siete).

A la hora de partido se produjo un minuto loco. Rossi adelantó a los locales con un misil desde fuera del área que llegó a rozar con los dedos Jaume (al limbo la misión de la portería a cero) y en la siguiente jugada Fede se aprovechó de un fallo garrafal de Cabral y asistió a Vinícius, quien no perdonó ante el meta al rematar como sólo un '9' puede hacer... Debut goleador del joven brasileño esta temporada.

Voro siguió moviendo el banquillo dando entrada a Gayà y Santos por Mir y el lesionado Javi Jiménez. El partido fue perdiendo chispa conforme pasaban los minutos y los jugadores, especialmente los del Valencia, terminaban las jugadas con disparos desde fuera del área. Ya con el tiempo cumplido, Parejo cometió una falta innecesaria al borde del área y Pione Sisto la enfundó en las redes de Jaume, que no estuvo fino en la jugada. Una nueva derrota, esta vez inmerecida, para un equipo que entregó la Copa antes de aterrizar en Vigo y que sólo piensa en el duelo ante el Espanyol, que es lo que de verdad importa.