Metz (Francia)

La selección española dio un paso de gigante hacia los octavos de final el Mundial de Francia tras imponerse 21-26 a Túnez en un encuentro en el que los "Hispanos" sufrieron en la segunda parte.

España salió a la pista con la consigna de hacer circular lo más rápido posible el balón, logrando gracias a dos latigados del debutante Iosu Goñi conseguir la primera ventaja (1-4). En defensa, Gedeón Guardiola y Viran Morros conseguían frenar a los cañoneros norteafricanos, cortando además la conexión con el pivote Issam Tej. Un excelente trabajo que permitió al cuadro español distanciarse hasta alcanzar una máxima renta de seis goles (6-12).

España emorronó ese trabajo en los últimos cuatro minutos del primer tiempo (10-12 al descanso). Túnez se crecía en la segunda mitad y lograba mantnerse a dos goles (16-18), con un jugador menos por la exclusión de Iosu Goñi y penalti a favor. Pero entonces surgió la figura de Gonzalo Pérez de Vargas, que, con una impresionante parada, pareció despertar definitivamente de su asombro a la selección española, que con dos goles de Gurbindo y Balaguer alcanzó una renta de cuatro goles (16-20) que los de Ribera supieron asegurar.