Metz (Francia), Javier VILLANUEVA

La selección española buscará esta noche ante Eslovenia mantener el pleno de victorias y conseguir la primera plaza del grupo B, que le permitiría evitar a Francia hasta una hipotética final, tras imponerse 25-29 a Macedonia, en un encuentro en el que los "Hispanos" sufrieron lo indecible hasta que las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas y los goles de Valero Rivera permitieron que asentara su juego.

A España, que recuperaba a su capitán, el asturiano Raúl Entrerríos, en realidad le basta con empatar ante Eslovenia para finalizar al frente del grupo. Una Eslovenia ante la que los "Hispanos" tienen una cuenta pendiente, pues la derrota que sufrieron ante ella en el preolímpico les dejó fuera de los Juegos de Río.

La igualdad se mantuvo de salida sin que los "Hispanos" acertaran a frenar el ataque macedonio, siempre con siete jugadores, hasta que una serie de paradas de Pérez de Vargas y rápidas salidas a la contra permitían a los quince minutos abrir una pequeña brecha (5-8). Pero fue un espejismo, pues en su intento de solventar sus problemas ofensivos, el técnico español, Jordi Ribera, decidió imitar a Macedonia y jugar con siete jugadores de campo en ataque. Una fórmula resultó un fracaso y facilitó la remontada del equipo macedonio, que aprovechó el desconcierto español, alterado por tanto cambio, para lograr un contundente parcial de 6-1 que le situó con una renta de dos tantos en el marcador (11-9). Diferencia que llegó a aumentar hasta el 14-11 con la irrupción en el partido de Kiril Lazarov, que con dos "flys" rompía a la defensa española.

La desventaja obligó a Ribera a recurrir a Raúl Entrerríos y el asturiano puso orden en la pista, ya que bajo la tutela de su capitán la selección española logró salvar el peligro y llegar al descanso con empate (14-14) en el marcador.

La reacción definitiva llegó una vez más en el segundo parcial, cuando España aprovechó una exclusión del central Filip Mirkulovski para recuperar los tres goles de renta (18-21) de los que gozó en la primera mitad.

Se encargó de mantener la diferencia Pérez de Vargas, que, con dos paradas consecutivas, en especial una a lanzamiento de seis metros del pivote Stoilov, dio el impulso necesario para asentar la defensa del conjunto español.

Fue el mejor camino para acabar con la resistencia de Macedonia, que poco a poco fue perdiendo la paciencia, lo que posibilitó los continuos robos de balón del equipo español, que Valero Rivera se encargó rentabilizar en el marcador hasta alcanzar una máxima renta de seis tantos (22-28).

Los "Hispanos" supieron manejar la renta con oficio en los minutos finales, lo que les permitió apuntarse un sufrido triunfo (25-29) que permitirá a España jugarse hoy con Eslovenia la primera plaza del grupo y con ello conseguir unos mejores cruces desde los octavos de final.