El División de Honor del Avilés salió ayer de los puestos de descenso tras imponerse al Val Miñor Nigrán de Vigo en un partido trabado, de poco fútbol y un tanto espeso de los blanquiazules que, sin embargo, jugaron muy serio.

El triunfo tiene doble valor añadido porque el conjunto vigués, que estaba a seis puntos del Avilés, se mete también en la pelea por la salvación cuando parecía que estaba cómodamente situado en la tabla. Y a la victoria propia se unió el empate (1-1) entre el Areosa y el Santiago de Compostela que quedan empatados con 20 puntos, uno menos que los avilesinos, y marcan el descenso de categoría.

El partido de ayer se puso pronto de cara para los locales, que marcaron con un centro de Barragán desde la izquierda que remató de cabeza Viti en el área. El gol no cambió nada sobre el campo y los dos equipos se enzarzaron en una pelea en el centro con pocas llegadas a las áreas. Y cuando parecía todo sentenciado a falta de cuatro minutos llegaron tres goles. El segundo local en una extraordinaria jugada de César, que arrancó desde la izquierda, se fue de la defensa y picó por encima a la salida del portero. Un gran gol que parecía cerrar el partido, pero los vigueses marcaron en un saque de esquina que tropezó en un defensa. El Avilés siguió jugando serio y sobre el pitido final llegó la sentencia en un penalti cometido sobre Polledo que él mismo transformó.

Xiel, el técnico avilesino, destacó tras el partido que el éxito del equipo está en que "a los rivales les cuesta mucho hacernos ocasiones y el equipo compite muy bien, por eso y se ganó con solvencia".

El Avilés visita el domingo al cántabro Marina Sport, que está en descenso y se juega mucho.