El Langreo logró ante el Marino un triunfo muy trabajado y que, unido al empate a 1 del Avilés en Pravia coloca a los de Hernán como nuevos líderes en solitario de la categoría. El duelo ante los luanquinos empezó en el banquillo. El Langreo optó por retrasar a Carlos de la Nava a la mediapunta y descolgar a Omar en la banda, mientras que Pulgar armó la defensa con cinco futbolistas y optó por un centro del campo potente con Geni, Pablo Suárez y Álvaro Pozo.

En los primeros minutos se vio un partido trabado. A ambos conjuntos les costaba llegar al área rival. Un tiro desviado de Acebal fue la única ocasión en los primeros compases del juego. Los locales gozaron de una doble ocasión pasado el cuarto de hora. Tras una internada de Acebal, su disparo lo detiene Davo, mientras que el rechace, cazado por Turzo, golpeó en un defensor. La réplica la dieron los marinistas, con un chut de Pablo Suarez que se fue rozando el palo.

A los 30 minutos de juego, una jugada de Luis Nuño dentro del área le permite asistir a un Pablo Acebal que entró desde segunda línea y que, libre de marca, batía por raso a Davo. El ayer extremo del Langreo sumó su tercer tanto en tres jornadas. A raíz del gol azulgrana, los marinistas mejoraron. Los de Pulgar creaban peligro mediante acciones a balón parado, en especial con los saques de banda de Guaya. El equipo luanquín gozó de su mejor oportunidad a dos minutos para el descanso; un disparo de Polo fue desviado de manera magistral por Adrián Torre a córner.

En la segunda mitad, el Marino buscó el empate con ahínco. Pablo Suárez volvía a poner en aprietos a Adrián Torre, pero de nuevo una estelar intervención del meta del Langreo evitaba el tanto. El propio Pablo Suárez envió alto un disparo desde dentro del área tras asistencia de Álvaro Pozo. El primer cuarto de hora de la segunda parte fue un asedio del Marino, pero el equipo langreano conseguía defenderse. A medida que transcurrían los minutos, en especial tras la entrada de Coutado, el Langreo estiró líneas y consiguió crear peligro. Un disparo de falta de Dani López golpeó el larguero antes de irse fuera. También pudo marcar De la Nava, pero su chut se fue rozando el palo de la meta de Davo.

Fran No, último fichaje del equipo langreano, entró al terreno de juego a falta de diez minutos, tras la lesión de Luis Nuño. El de Algeciras ya dio muestras de su fortaleza. El encuentro finalizó sin que ninguno de los dos equipos creara ocasiones de excesivo peligro, con un Marino de Luanco bombeando balones al área que repetidamente eran repelidos por los zagueros del equipo de Ganzábal. El conjunto dirigido por Hernán Pérez volvió a hacer gala de una solidez que le coloca como uno de los clubes más rocosos de la categoría.