La sensación en la presente temporada es que a Toché le ha costado algo más coger el ritmo goleador que en la anterior. Ayuda a tener esa impresión las declaraciones del propio delantero, siempre exigente, hace unas semanas en las que reconocía que no vivía su mejor versión. Sin embargo, una comparativa con la temporada pasada desvela que el ritmo goleador es similar. Como este curso, en el pasado Toché también llevaba anotados 9 goles después de 22 jornadas disputadas.

La diferencia radica en que la campaña pasada el delantero entró tarde en la competición. Se comprometió con el Oviedo comenzada la pretemporada pero sin el ritmo aún de competición. Por eso le tocó trabajar gran parte del verano al margen del grupo para ir incorporándose progresivamente. Su primer gol fue en la jornada 7.ª ante el Mallorca, en su estreno en el once inicial. A partir de ese tanto, se destapó como artillero: hizo cuatro en sus tres primeros partidos como titular. Toché se convirtió en la referencia del ataque con Egea y con Generelo, independientemente del esquema usado. Acabó la temporada con 17 goles en su cuenta personal.