Una sola derrota en casi tres meses, ocho jornadas consecutivas sin perder y la octava posición, con 30 puntos a falta de 16 jornadas, son argumentos que llenan de felicidad al Lealtad en una temporada muy complicada por las lesiones que azotaron desde el principio a una plantilla corta y reconstruida este verano al perder efectivos muy importantes. Este buen momento se ensombreció aún más con la mala noticia de la grave lesión de Iván Garrido, que finalmente sufre la rotura del ligamento cruzado de la rodilla.

El lunes se conocieron los resultados de la resonancia magnética practicada a Garrido tras la lesión en su rodilla derecha en Aranda de Duero. Si los doctores del hospital de Aranda y los de la Mutua que le examinaron ya en Asturias descartaron la rotura del ligamento cruzado anterior, la resonancia confirma el peor de los presagios por las sensaciones del propio jugador. Garrido estará lejos de los terrenos de juego varios meses y dice adiós a la presente temporada.

La desgracia de Garrido, que llegó este verano procedente del Izarra, cayó como un jarro de agua fría en el vestuario, donde es muy apreciado. Con esta lesión son cinco los jugadores del Lealtad con rotura del ligamento cruzado anterior en poco más de dos años y con una cruel frecuencia de cuatro meses entre una y otra que ahora parecía haberse superado. Antes de Garrido cayeron Juan Cueto, Jorge Fernández, Juan Piniellay Omar Hernández.

Estas adversidades no permiten disfrutar plenamente del buen momento deportivo del equipo. El pasado domingo, pese al empate frente al Caudal, los de Roberto Aguirre dejaron en ventaja el tercer average particular con el tercer rival de la segunda vuelta y todos ellos ante equipos que también persiguen el objetivo de la permanencia.

Además, Adrián Llano se sumó a la lista de goleadores de un equipo que tenía excesiva dependencia de David Grande en el primer tercio del campeonato. El delantero madrileño, que está realizando una excepcional temporada, acaparaba 6 de los 8 tantos que había anotado el equipo hasta la jornada 16. Todo cambió radicalmente en estas últimas seis jornadas, en las que el Lealtad siempre anotó y sumó 12 goles (dos por partido) y además por medio de siete jugadores que aún no habían estrenado su casillero: Robert, Jandrín, Omar Hernández, Yosu, Álvaro Muñiz, Valdo y Adrián Llano, más el central Alberto y el propio David Grande, que ampliaron su número de tantos en estos partidos. Estos números ayudan al Lealtad a acercarse al objetivo de la permanencia.