El Villarreal se impuso al Granada en un partido en el que, sin brillar, fue superior a su rival y consiguió resolver la crisis de resultados que le afectaba desde el inicio de 2017, al tiempo que agravó la del equipo andaluz. El partido supuso la vuelta al equipo local del asturiano Adrián, que jugó la última media hora.

Aunque el Villarreal no estuvo a la altura de los últimos meses del año pasado, ayer hizo lo suficiente como para dejar sin opciones al Granada, que no dio muestras de haber encontrado el camino para recuperarse y salir de la cola de la clasificación. El Granada planteó el partido con un equipo renovado y un planteamiento muy conservador que no le dio resultado. Tampoco encontró soluciones tras el gol de Bruno.