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Baloncesto

Creciendo de la mano

Pumarín ha ido aumentando su capacidad al calor de los éxitos de un - Unión Financiera que se ha vuelto a superar ganando la Copa Princesa

Encuentro en Pumarín entre el Oviedo y el Auseva, el 2 de febrero de 2005, en la primera campaña del club. A.V.

El aspecto que lucía el polideportivo de Pumarín el viernes en la final de la Copa Princesa que el Unión Financiera ganó ante el Burgos en nada se parecía al de los inicios del club. Ha cambiado el suelo, las canastas, los marcadores, los fondos, las gradas y hasta el techo de un pabellón que ya todo el mundo conoce en el baloncesto español. Su evolución ha ido acorde y de la mano del crecimiento del Oviedo Baloncesto. Un crecimiento que pide ahora un nuevo estirón al rebufo del nuevo éxito del equipo.

El equipo de gobierno municipal estudia la posibilidad de una ampliación que lleve a Pumarín a alcanzar un aforo de 1.900 espectadores, 500 más de los 1.400 que pueden entrar ahora. El Oviedo Baloncesto tiene 1.108 abonados y no puede ir más allá porque ha de reservar un porcentaje para vender en taquilla. Además, en partidos como el del viernes la oferta de entradas se queda muy por debajo de la demanda. El club ha dado un nuevo paso adelante y hay que saber si Pumarín puede volver a acompañarle o va a ser necesario un traslado.

Para conocer lo que fue Pumarín no hay más que echarle un vistazo a la web del Ayuntamiento de Oviedo. En el lugar reservado para las instalaciones deportivas municipales se habla de un polideportivo con un aforo de 400 espectadores. Eran los que entraban en 1994, cuando se inauguró, y así siguió durante muchos años. Una instalación que no disfruta sólo el Oviedo Baloncesto pues otras actividades deportivas municipales se continúan realizando allí y se compaginan con los horarios de entrenamiento del primer equipo y de la cantera del club de baloncesto carbayón.

La primera intervención que sufrió el pabellón nada tuvo que ver con el aforo. El Oviedo Baloncesto jugó la temporada 2008-09 en LEB Bronce aún con el suelo de color verde que se puede ver en dos de las imagenes que acompañan a esta información. Esa campaña desapareció la categoría y el club renunció a jugar en LEB Plata. Para la siguiente temporada, de nuevo en liga EBA, pudieron estrenar el parqué, las canastas y los marcadores que aún se utilizan en el pabellón.

La instalación continuó con un aforo de 400 espectadores que se superaban en ocasiones especiales poniendo sillas alrededor de la pista. Así se funcionó durante las tres temporadas que el equipo jugó en LEB Plata, pero el ascenso a LEB Oro, en la temporada 2012-13, obligó a una solución. La que se encontró fue la instalación de unas gradas telescópicas que tienen la ventaja de poder retirarse tras los partidos para no estorbar en la actividad semanal. Éstas van desde la grada de cemento, la única que existía, hasta el suelo y aumentaron el aforo hasta los 900 espectadores.

El problema parecía resuelto pero muy pronto el club volvió a superar las expectativas. El debut en la LEB Oro fue espectacular. Pumarín se había convertido en un fortín en el que nadie ganó durante 16 meses. El equipo dirigido por Guillermo Arenas se clasificó para el play-off de ascenso a la ACB. En él se pasó la primera ronda al eliminar a Coruña y cayeron en unas emocionantes semifinales ante Palencia. En Pumarín no cabía un alfiler y había que volver a intervenir.

Ya no había otra solución que afrontar reformas. Se gastaron 450.000 euros para ampliar los fondos y situar en ellos dos gradas. Con esa inversión también se mejoró la ventilación instalando unos "exutorios" para controlar la temperatura y la transpiración, además de la creación de un almacén y una nueva taquilla. El aforo se fue hasta los 1.400 espectadores. Esa reforma se planeó durante la temporada 2014-15 y se estrenó en la pasada, que fue la tercera del club en la LEB Oro. En la cuarta, el Unión Financiera ha vuelto a superarse ganando la Copa y Pumarín volvía a quedarse pequeño. Falta saber si puede crecer más.

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