"Por fin llegó el primer gol con el Avilés, lo estaba esperando desde hacía bastante tiempo. Han sido unos meses duros, con mucho trabajo en soledad por el tendón y me he quitado un peso de encima", sentenció Álex Seger. El jugador sueco marcó el último gol del 5-1 contra el Tineo, en una jugada individual y un tiro magistral. "Fue un bonito gol. Entré en la segunda parte y tenía las piernas frescas, así que me animé a arrancar y al final le pegué con mucha potencia con la derecha y por suerte entró al segundo palo. Pensé que se iba arriba, pero al final bajó un poco y vi que tocó el larguero. Cuando entró, sentí mucha alegría", recuerda el jugador.

Y es que el jugador sueco estuvo sin jugar prácticamente desde octubre por una tendinitis rotuliana en la rodilla izquierda y también pasó una fuerte gripe que le apartó del equipo y este gol significa mucho para él. "Fue una lesión complicada que tarda bastante tiempo en mejorar y es duro mentalmente trabajar todos los días en solitario para recuperarse cuanto antes", señaló.

El jugador ha tenido alguna molestia a principios de esta semana, pero de estar al cien por cien, algo que parece que va a cumplirse, estará en el once inicial en el campo del Mosconia. El jugador confía en el equipo: "Ahora llega lo más importante de la temporada y hay motivos para el optimismo porque el equipo está bien. Se vio contra el Tineo. Aguantamos todo el partido a un ritmo alto con el que hemos cansado al rival por el trabajo que le exigimos".