El Caudal sumó un valiosísimo punto en su desplazamiento a Pamplona tras conseguir empatar un encuentro que pintaba fatal para sus intereses tras la rigurosa expulsión de Pelayo cuando el marcador reflejaba un 3-2 favorable al Osasuna B, pero Iván Ania acertó de lleno con los cambios y el tanto de Annunziata a falta de tres minutos para el final permitió a los mierenses tomar algo de oxígeno en la tabla.

La primera parte estuvo marcada por las fuertes rachas de viento que azotaron Tajonar. El choque comenzó con susto para el Caudal, ya que cuando aún no se habían cumplido los cinco primeros minutos Eguaras se plantó solo ante Bussmann con la suerte para el equipo mierense de que el colegiado anuló la acción por fuera de juego.

Tardó el Caudal en tomarle el pulso al partido y lo aprovechó el filial rojillo para cercar la portería asturiana. Hualde puso a prueba a Bussmann con un chut lejano, pero el balón se perdió por el lado izquierdo. Sin embargo, pudo adelantarse el equipo de Iván Ania merced a un saque de esquina de Armando que hizo temblar la portería del filial. De lo que pudo ser el 0-1 se pasó al 1-0: Miguel Díaz templó un balón desde el costado y Migue Díaz no perdonó de inapelable cabezazo.

El tanto dejó en estado de letargo al Caudal, aunque el paso de los minutos les fue haciendo reaccionar y eso se tradujo en el marcador en tres minutos eléctricos que le sirvieron para dar la vuelta al partido: Javi Sánchez estableció el empate a la salida de un córner y en una acción calcada llegaba el 1-2, obra de Saavedra, que volvía a sacar petróleo para su equipo a balón parado.

La alegría, no obstante, no duraría a los de Iván Ania hasta el descanso porque poco antes de irse a los vestuarios Colo tuvo la mala fortuna de introducirse un balón en su propia portería en el intento de despejar un centro lateral del rojillo Buñuel.

Si la primera parte acabó mal para el Caudal, la segunda empezó peor, con el tercer tanto local materializado por Jaime Dios tras un cabezazo a la madera de Migue Díaz. Diez minutos después Pelayo veía la segunda cartulina amarilla y el equipo asturiano comenzaba a divisar negro el horizonte. La respuesta, sin embargo, fue sensacional. En inferioridad numérica el Caudal capeó el temporal y obtuvo la recompensa cuando Annunziata marcó el tanto del empate. Iván Ania había acertado de pleno con la entrada de Iván y Ernesto al campo cuando el partido se puso feo y eso le sirvió para sumar un punto.