Osijek (Croacia)

Cambió Pablo Carreño la tensión por la sonrisa. De la derrota del viernes a la victoria de ayer que llevaba a España a cuartos de final. "Recibí muchos mensajes de apoyo tras la derrota. Me he sentido muy querido y eso me ha ayudado. Sabía que tenía que ganar por España. En el equipo hemos pasado momentos duros, pero también muy bonitos como el de hoy. ¿Serbia? Nos toca de nuevo fuera de casa, pero está claro que iremos a dar la cara, a luchar", comentó el asturiano tras su triunfo ante Mektic.