Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, montó un partido de entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas en la mañana de un domingo en la que sus jugadores deberían estar concentrados para el encuentro que por la noche jugaban en Vigo ante el Celta, encuentro que fue suspendido.

La expedición madridista no llegó ni a desplazarse y Zidane, con el objetivo de que sus jugadores no pierdan ritmo, decidió dedicar la mañana a entrenar y con un plan de trabajo diferente. En el campo número 3, tras el calentamiento y ejercicios de posesión, se disputó encuentro con dos tiempos, en el que Zidane pidió ritmo de competición a sus jugadores. Los equipos fueron reforzados por jugadores del Castilla que no tuvieron minutos en su partido del sábado.

Así Tejero, el chino Lin, Seoane, Cedrés y el griego Vergos reforzaron al primer equipo para un partido en el que no participaron Modric ni James, que aprovecharon para trabajar en solitario el físico en el interior de las instalaciones. Mientras, Dani Carvajal y Gareth Bale prosiguieron con sus planes específicos de recuperación de sus lesiones junto a recuperadores.