El Marino no pudo pasar del empate (0-0) ante el Lugones en la última jornada y el técnico, Adolfo Pulgar, resume el choque con pocas palabras. "Fue de los partidos que haces todo, llevas el peso y dominas pero que no aciertas con las ocasiones". El técnico luanquín recuerda que los locales llegaron "una vez" en la primera parte y "algo más" en la segunda "porque estábamos volcados, pero no encontramos el camino del gol".

Otro detalle que destaca Pulgar es que el portero local, Rafa de Diego, empezó a perder tiempo en la primera parte. "Son sus bazas ante equipos en teoría superiores y las explotan a tope, sobre todo si tú no metes porque ahora prima mucho la cabeza y ellos multiplican el esfuerzo cuando ven que pueden puntuar". Y añadió: "Todos tenemos problemas para ganar, sobre todo contra los de abajo como se demostró este domingo en Pola de Lena con el Sporting B y en Posada de Llanes con el Tuilla, porque son equipos que se juegan mucho, se cierran atrás y esperan una contra o una estrategia para sacar algo".

El técnico luanquín no suele hablar de los árbitros, pero en esta ocasión lamenta que el colegiado no hay pitado un penalti "muy claro" sobre Coutado. "El portero lo arrolló pero él intentó seguir para llegar al balón y el árbitro no lo pito, pero fue de libro".

Lo cierto es que volaron dos puntos vitales en la pelea que los azulones mantienen ahora con Tuilla, Covadonga y Oviedo B por el cuarto puesto. "El Tuilla es el más fuerte porque está ahí, pero cada semana pueden cambiar las cosas porque se va a vender muy cara la victoria", precisa Pulgar. El técnico también piensa que no está todo dicho por arriba. "Yo creo que Langreo, Avilés y Sporting B van a tener algún bache porque es imposible estar al cien por ciento toda la temporada, aunque tienen un colchón de puntos importante".

El equipo luanquín ya prepara la visita a Miramar del Condal, un equipo que empezó muy bien pero que fue perdiendo fuelle hasta situarse en mitad de la tabla, pero Pulgar no se fía. "Tuvo problemas por lesiones y sanciones, pero es el Condal de todos los años porque mantiene el bloque y es un equipo defensivamente muy aguerrido, con jugadores de mucha calidad y experiencia, que buscará la contra partiendo de ser fuertes atrás".

Vuelta a Candás. Los luanquinos entrenaron ayer en Balbín después de descansar el lunes por las fiestas del Socorro y hoy vuelven al anexo de La Mata (Candás). El único jugador con molestias es Llerandi, que ayer trabajó con precaución por una ligera contractura en el isquiotibial. Y Pablo Hernández evoluciona bien de la operación de la clavícula y es posible que pueda empezar a correr esta semana,