El Avilés pondrá en marcha mañana una serie de medidas de seguridad por la visita del Langreo que son similares a las aplicadas el pasado agosto con motivo de la visita del conjunto langreano en Copa Federación. El club ha contratado cinco vigilantes de seguridad privados, uno más que en agosto, porque se prevé una mayor presencia de aficionados azulgranas, y estarán en los alrededores entre diez y quince policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción, que acompañarán a la afición visitante al campo.

Estas medidas son obligatorias en los partidos de Segunda B, pero no en Tercera porque la asistencia no suele pasar de los mil espectadores, la cifra mínima para que la Policía aconseje adoptar medidas de seguridad. La enorme rivalidad entre las aficiones aconseja, no obstante, hacer una excepción en este caso.

La Policía también ha aconsejado acotar una zona de la grada para los seguidores visitantes, que se situarán en la parte de la rotonda, donde se colocará la seguridad privada.

Se adoptarán otras medidas como cacheos a la entrada y el campo se abrirá una hora antes de que comience el partido.