Deportivo Alavés y FC Barcelona disputan esta tarde en Mendizorroza (16.15 horas) un partido con un interés especial, pues el equipo vasco fue uno de los verdugos de los culés en el Camp Nou en la primera vuelta y aparece nuevamente en su agenda como rival en la final de la Copa del Rey.

El Alavés regresó el pasado septiembre al Camp Nou tras diez años sin hacerlo y supo aprovecharse de un Barcelona que arrancó sin Luis Suárez, Iniesta ni Messi, que estuvieron en el banquillo, para llevarse los tres puntos (1-2). Una vuelta después, el Barcelona ha tenido muchos más tropiezos en diferentes escenarios, pero se ha mantenido arriba, aunque con una distancia con el líder Madrid de un punto que es virtual, porque los madridistas tienen dos partidos aplazados (Valencia y Celta).

Lo que muchos consideraron un accidente en el Camp Nou ha acabado por confirmar a un Alavés muy solvente, en la duodécima posición y que con 27 puntos parece tener muy encarrilada la permanencia justo el año que ha ascendido de Segunda. A todo ello, el premio a la tenacidad les ha llevado a una final de Copa del Rey que jugarán contra un Barça abonado a este partido en las últimas tres temporadas.

El equipo catalán llega a Vitoria tras alcanzar buenos resultados y no tanto de realizar buenos partidos. Desde el encuentro en el Villamarín ante el Betis (1-1), en el que los barcelonistas estuvieron desaparecidos casi 75 minutos, el equipo de Luis Enrique no ha acabado de rodar fino un partido completo, con un once muy condicionado por las rotaciones.

El movimiento de banquillo también se verá en Mendizorroza, a tenor del compromiso azulgrana en la Liga de Campeones que tendrá el martes en el campo del París Saint-Germain, en la ida de los octavos de final.

La línea que esta vez no tocará el técnico asturiano será la del tridente atacante, después de que Neymar descansase por sanción el martes contra el Atlético y Messi acabase sustituido para tomarse un respiro en el anterior encuentro liguero.

Ante la reaparición de Iniesta y Busquets tras sus lesiones, se espera que los dos adquieran ritmo y minutos desde el principio -ya entraron en la segunda parte el pasado martes en la Copa- y vuelvan a recuperar la titularidad, en tanto los franceses Untiti y Mathieu formarán el eje defensivo ante las bajas por lesión de Mascherano y Piqué, ambos con molestias musculares.

El Alavés, por su parte, recibe al cuadro azulgrana con la resaca de la primera clasificación en sus 96 años de historia a una final de Copa. El cuadro vitoriano llega a este encuentro en su mejor momentos de la temporada, ya que sólo ha perdido un partido de los últimos 16 que ha disputado entre Liga y Copa. En la última jornada golearon al Sporting por 2-4 en El Molinón y se sitúan en una situación cómoda respecto a los puestos de descenso.

Esta campaña, los vascos sólo han caído en casa ante el Real Madrid y el Espanyol, aunque, por otro lado, la mayoría de sus encuentros los cuenta por empates, puesto que sólo ha conseguido dos victorias en Mendizorroza, ante Granada y Betis.

Para este encuentro, el técnico argentino Pellegrino no podrá contar con el jugador que metió, con su gol, al Alavés en la final de Copa: Edgar Méndez, lesionado en el mismo partido ante el Celta.

Alavés y Barcelona se han enfrentado trece ocasiones en el feudo vitoriano, con seis victorias para los barcelonistas por tres de los locales. El último partido en el que se midieron en Vitoria fue el 30 de octubre de 2012, en un partido de Copa que los blaugrana ganaron 0-3 con goles de David Villa, Iniesta y Fábregas.