Santander, Área 11

Se acabó la racha del Lealtad, que tras diez parrtidos sin derrotas caía ayer en Santander por un tanto tempranero y polémico, ya que la volea de Samu Llorca rebotó cerca de la línea de gol tras golpear espectacularmente el travesaño, no quedando claro si la había traspasado. El colegiado dio el tanto y los asturianos, después, se estrellaron ante la defensa local a pesar de haber tenido varias opciones para conseguir la igualada.

Salieron con fuerza los cántabros, con varios acercamientos claros y una primera oportunidad de Carlos Álvarez. Y no tardó en llegar el gol cuando un saque de esquina sobre el portal maliayo era prolongado de cabeza por Javi Cobo y Samu Llorca empalmaba una volea que superó a Porrón. Lo que no está claro es que el balón superara la línea de gol tras dar en el travesaño.

Tocaba remar contracorriente al once de Villaviciosa, que trataba de tocar mejor el esférico en la medular. Aún así, de nuevo Samu Llorca estuvo a punto de hacer el segundo en otra acción racinguista a balón parado, con un testarazo que salió fuera por poco.

El Lealtad fue tomando el mando, aunque creando poco peligro. Mendi remató una falta cometida en la lateral sobre Valdo, pero el esférico salió fuera en una de las mejores aproximaciones de los maliayos.

Comenzó el segundo acto de nuevo con un Racing mandón en la medular y un primer intento de Sergio que se marchaba por encima del marco. Rubén respondía por parte del Lealtad con una brillante jugada personal, pero el cuero acabó por línea de fondo.

Dani Aquino era el siguiente en probar fortuna por el costado local, pero el cuero se le escapaba desviado.

El Lealtad no perdía la cara al partido, con un Rubén muy activo a la hora de generar juego de ataque, pero sus acciones no llegaban a buen puerto. Adelantaba líneas el equipo asturiano y en una contra Dani Aquino lo intentó desde lejos viendo a Porrón algo adelantado, saliendo el cuero desviado.

Rubén seguía a la suya, liderando el juego del Lealtad e incluso probando fortuna, como en un potente chut a veinte minutos del final que se le escapó alto. Atacaban los de Roberto Aguirre, y Jandrín obligaba al arquero racinguista a hacer un paradón. El balón acabó en córner, y en el servicio desde la esquina David Grande remataba alto desde cerca cuando se mascaba el empate.

Eran los mejores minutos de los maliayos, y Jandrín disparaba desviado en otra buena opción. El Lealtad estaba volcado y Omar, ya en el descuento, perdía la última oportunidad para la igualada.