El defensa cántabro Alberto Delgado (25 años) llegó al Avilés en el mercado de invierno procedente del FK Senica, que disputa la Fortuna Liga, la máxima categoría del fútbol eslovaco. Y fue llegar y besar el santo porque firmó el 27 de enero y dos semanas después ya debutó en el once blanquiazul ante el líder Langreo. Todo un reto para un futbolista que llevaba dos meses sin competir al pararse la Liga eslovaca el 12 de diciembre.

La decisión del técnico, Pablo Lago, le pilló por sorpresa. "Ya tenía ganas de coger algún minuto, pero no pensaba en ser titular en un partido tan complicado como el del Langreo", explica. Los nervios son inevitables en un debut, pero sus sensaciones fueron buenas sobre todo, explica, en la primera parte. "Después acusé un poco la falta de ritmo, pero aguanté más o menos bien todo el partido y estoy contento porque mientras estuve bien físicamente creo que cumplí".

El jugador cántabro acabó encantado del Suárez Puerta. "Es un campo impresionante porque tiene buenas dimensiones para jugar al fútbol y tenemos un equipo muy bueno para aprovechar los espacios". Y añadió: "Fue un gran debut porque, además de la categoría del rival y de la importancia del partido, fue en casa con un Suárez Puerta espectacular y con más de 1.500 personas. Es una pasada y espero que la gente siga acudiendo al estadio todos los domingos porque es una gozada jugar con ese ambiente".

La pena, señala, es que el equipo no pudo brindar el triunfo a la afición ante el máximo rival. "Salimos a por el partido y empezamos muy bien porque tuvimos varias ocasiones claras que no entraron, pero así es el fútbol". El cántabro se queda con la parte buena del partido que es, señala, "que competimos muy bien y creamos ocasiones. Queda mucha Liga por delante y seguro que vamos a estar ahí".

Alberto llegó como central, pero Lago lo ve más como lateral izquierdo y ahí es donde jugó en el debut en detrimento de Manu Blanco, que ocupó esta posición en la mayoría de los partidos ligueros de este año. "Esa es mi posición natural, aunque también puedo jugar con comodidad en el centro de la defensa", precisó.

La Liga asturiana de Tercera era desconocida para Alberto, que jugó en la categoría con el Racing B y el Barakaldo, además de ambos equipos, Amorebieta y Leioa en Segunda B, y destaca que es "bonita y muy competida", con rivales de entidad "y muy competitivos que están haciendo las cosas bien y con los que nos tendremos que pegar para quedar campeones".

Quedan tres meses apasionantes y el defensa sostiene que el más regular se llevará el gato al agua. "Nosotros confiamos en conseguir el objetivo porque hay un buen grupo humano, y muy buenos jugadores. Es una plantilla muy completa y hay que aprovecharlo para estar arriba".