Un gol de los denominados fantasma, que requería del "ojo de halcón" para determinar si el balón traspasó totalmente la línea de puerta tras golpear en el larguero, puso fin a la racha de diez partidos sin perder del Lealtad. Una derrota matizada por la buena imagen que ofreció el equipo de Roberto Aguirre en El Sardinero, ante un Racing que se perfila como un claro aspirante al ascenso.

Los de Villaviciosa jugaron mucho tiempo en campo santanderino, con llegadas con peligro y demostrando que su posición en la tabla no es fruto de la casualidad. Solo la falta de acierto en el último pase y en los metros finales privó al Lealtad de puntuar o incluso ganar al Racing en su propio estadio.

La imagen que dejó el Lealtad fue excelente. Un conjunto compacto, sin apenas fisuras ni errores, exceptuando en el córner que dio origen al gol. También con calidad arriba gracias a Valdo y el nuevo fichaje Rubén Sánchez, apoyados por Robert y David Grande. La entrada de Jandrín, Álvaro Muñiz y Cris Montes dio aún más mordiente a los maliayos, que sometieron al rival y acosaron hasta el pitido final la meta de Iván Crespo.

El Lealtad continúa séptimo, con nueve puntos de ventaja sobre el Boiro, que ocupa la plaza del "play-out". El equipo prepara ya el partido ante el Palencia, que visitará Villaviciosa por primera vez en su historia el domingo a las 12 horas. Los palentinos, entrenados por el ex jugador de la Real Sociedad Óscar de Paula, tienen en sus filas al ex del Oviedo Xavi Moré. El Palencia está en zona de descenso, con 21 puntos, a seis del puesto de promoción. En la primera vuelta, los de Roberto Aguirre cayeron en La Balastera por 1-0 en un mal encuentro. Para el domingo pierden a David Grande, que vio en Santander la quinta amarilla. El resto de jugadores de la plantilla están a disposición del técnico, incluidos Alex Blanco y Adrián Llano.