El Marino está abonado al sufrimiento durante las últimas jornadas y el pasado domingo volvió a pasarlo mal para ganar (3-2) al Condal en Miramar. El equipo empezó bien y en los primeros 20 minutos creó muchas ocasiones, incluido el penalti que marcó Cárcaba, pero los de Noreña se repusieron y empezaron a crear peligro en busca del empate con un fútbol directo que hizo mucho daño a los azulones.

El técnico, Adolfo Pulgar, hace un análisis rápido del partido. "El rival nos metió atrás con su forma de jugar y nos empezó a meter miedo porque hicimos pases muy malos y no pudimos salir a la contra. Lo de siempre".

Los luanquinos volvieron a coger el control al inicio del segundo tiempo y se fueron en el marcado con el 1-3, pero un error defensivo metió al Condal en el partido. "A partir de ahí volvieron las angustias por el juego directo del rival y, aunque Davo no tuvo que intervenir prácticamente, lo pasamos mal", precisa Pulgar.

El técnico logró calmar la situación dando entrada a Geni y recurriendo a los tres centrales para neutralizar a los dos delanteros centros del Condal. El equipo mejoró y consiguió salir a la contra pero no pudo cerrar el partido al fallar en el último pase.

Pulgar no acabó satisfecho de lo que vio sobre el campo y así se lo hizo ver a los jugadores en la habitual reunión del vestuario. "Estuve un poco exigente porque no podemos tener esos altibajos tan grandes". Y añadió: "Entiendo que es difícil mantener el nivel de los primeros 20 minutos, pero de eso a no apretar, perder balones fáciles y hacer un penalti absurdo hay un largo trecho".

La plantilla ya pasó página y ahora sólo importa el duelo del próximo sábado (17.45 horas) contra el Siero en El Bayu. Pulgar siguió a los sierenses el pasado domingo en la victoria (1-0) ante el Lugones y tiene claro que rival se van a encontrar. "Tratan de combinar pero no se lían y buscan a Saha porque con su altura es difícil de llevárselas. Son peligrosos a balón parado porque tienen gente que va bien por arriba y lo que nos espera es un rival que tira del juego largo y que busca la estrategia con alguna contra".

El técnico luanquín piensa que, al igual que hizo en la primera vuelta en Miramar, el Siero "se va a meter atrás", pero señala que la clave para sumar los tres puntos está en el propio Marino. "Hasta ahora ningún equipo nos ganó con superioridad, incluido el Langreo, y a todos les costará mucho si explotamos nuestro fútbol y aprovechamos las ocasiones", concluyó.

Vuelta al trabajo. El equipo luanquín vuelve esta mañana al trabajo (10.30 horas) en el anexo a La Mata (Candás) con todos sus efectivos, una vez que Pablo Hernández se va incorporando al trabajo, aunque aún le faltan unas semanas para tener el alta médica tras pasar por el quirófano en enero por una luxación en la clavícula izquierda.