Los octavos de final de la Copa inglesa fueron ayer pródigos en sorpresas. La mayor, la victoria 0-1 del Lincoln, de quinta división, en campo del Burnley, equipo de la Premier. El Lincoln se convierte así en el primer equipo formado íntegramente por aficionados que alcanza los cuartos de final en los últimos 103 años. Además, el Leicester, vigente campeón de la Premier y rival del Sevilla en los octavos de la Liga de Campeones, era eliminado al perder 1-0 en campo del Milwall, de tercera, y el Manchester City de Guardiola tendrá que ir al desempate al empatar sin goles ante el Huddersfield, de segunda.