Oviedo, J. I. CASTAÑÓN

El de Salamanca resultó, si a los resultados nos ceñimos, un Campeonato de España en pista cubierta descorazonador para el atletismo asturiano, que se quedó en blanco en la capital charra y con un sexto y dos octavos puestos como saldo más favorable. Una actuación que se explica en buena medida por las ausencias de los "pesos pesados" de nuestro atletismo. Como la velocista ovetense Estela García, que reconocía que "Tras los Juegos quedé vacía y necesitaba un descanso. Competiré al aire libre. Mis objetivo a corto plazo correr la Copa de Europa por naciones en 100 y 200 metros y a largo plazo alcanzar la final en un Europeo". El mediofondista Carlos Alonso, que sufrió una tendinopatía rotuliana crónica "y aún no puedo correr. Me mantengo haciendo elíptica. Tengo que estar así 12 semanas". El avilesino Aitor Fernández, baja por culpa de un edema oseo, quien señala que "ya estoy viendo la luz al final del túnel gracias a mi fisioterapeuta Curto. Ahora me centraré en el 5.000".

Bajas por lesión que se sumaron a la de la velocista Bárbara Camblor por decisión técnica. "No queríamos hacer dos picos de forma y la pista cubierta lo cierto es no le sienta muy bien muscularmente", señaló su técnico Lito, que confía en que su atleta corra otra vez sobre 53 segundos los 400 al aire libre.

Así las cosas, lo mejor en Salamanca fue la actuación de la ovetense Natacha Fernández Ngo, que con 55.07 logró su mejor marca personal en los 400 metros con la que se plantaba en la final. En ella acusó el esfuerzo y se fue a los 55.96, con un sexto puesto que supone todo un logro para la atleta que prepara Jaime Fernández y cuya especialidad al aire libre son los 400 vallas.

También alcanzó la final el gijonés Iñaki Cañal (Atlético Gijonés), que pese a ir "tocado" pasó con 6.89 en la primera ronda de los 60 lisos y superó las semifinales con 6.88. En la final acabó octavo con 6.93.

Iñigo Sarralde (Universidad), pupilo de Eddie Betts, pasó una ronda en 60 vallas y cayó en semifinales (8.29). Su compañero de especialidad y equipo Ernesto Martín hubo de abandonar en la series preliminares.

El saltador Francisco Cobián (Atlético Gijonés) cerró la clasificación en longitud con 7,04, pero había cumplido ya de sobra logrando el billete a Salamanca.

Claudia Junquera (Gijón) firmó su mejor marca personal en los 1.500 con 4:33.58, mientras que Marta Casanova (Universidad) lograba su mejor marca del año con 4:41.73; tiempos que no les sirvió para pasar a la final. Idéntica suerte que corrió el gijonés Eduardo Suárez, que se quedó fuera en una semifinal muy lenta de 800 metros (1:55.45), mientras con 9:56.52 Beatriz Álvarez (Universidad) cerraba la clasificación en la final de 3.000.

En una prueba que solía deparar buenas noticias como el peso femenino nuestras representantes acabaron fuera de las ocho primeras posiciones. Lo más positivo lo aportó la joven del Oviedo Inés Álvarez, de 16 años, que finalizó 13.ª con 12,81 metros y cuya participación ya suponía un hito. Novena fue Gloria García con 13,12, mejor marca suya del año.

El Nacional de Salamanca tuvo dos nombres propios: Óscar Husillo y Ruth Beitia. El palentino, de 23 años, ganó una espectacular final de 400 metros con 45.92, tiempo que se sitúa segundo del ranking europeo de la temporada y con el que rebaja en una centésima el récord de España que estaba en poder de David Canal desde 2005. La cántabra se impuso en altura con 1,96, igualando su mejor marca de la temporada, para sumar su decimosexto título en pista cubierta con los que iguala al lanzador de peso leonés Manolo Martínez.

Maratón de Sevilla

Por otra parte el avilesino Manuel Guerreiro finalizó en tercera posición dentro de los atletas nacionales en la maratón de Sevilla, donde hacía su debut. Lo hizo con un buen tiempo de 2:24:27 tras haber enlazado las semanas precedentes la media maratón de Granollers y la de Llanera, que ganó. En categoría femenina ganó en Sevilla la cántabra Paula Gonz´çalez Berodia, que entrena en Asturias de la mano del técnico ovetense Germán Martínez. Lo hizo con 2:28.54; un tiempo con el que hubiera ganado con comodidad en el Nacional del que era la vigente campeona y que se estaba celebrando paralelamente en Castellón.