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Al Palo

Tiempo de silencio

Estamos en tiempo de silencio. Y el silencio es prudencia. Cierto es que, de cuando en cuando, hay que levantar la voz para que no te avasallen la gente del equipo guay y sus palmeros, o sea, casi todos los que por ahí andan teorizando sobre el fútbol. Pero, se insiste, ahora es tiempo de silencio y no conviene mover un músculo facial porque lo mismo sale todo de maravilla que te arrean un bofetón en un par de partidos inmediatos y te quedas ante una temporada muy fría. Hasta entonces hay que observar la pieza al estilo Félix Rodríguez de la Fuente, esperar a que el depredador haga su trabajo o, mejor, termine lo empezado y entonces preparar el plan de asalto.

Lo que está claro es que Zidane trabaja con veinte o más jugadores, que mantiene a todos alerta y que hay que intensificar la vigilancia hasta pasar Nápoles, que es territorio complicado por el "furor tifosi".

Ya se ha dado un curioso paso en la unión de afición y equipo: los tribuneros que a los cuatro minutos de partido pitan a CR (al que se le adeudan dos balones de oro y va a ganar el siguiente) ya no se atrevieron a hacerlo ante el Español. Hay una teoría por ahí que dice que esos pitos vienen de infiltrados, que no cuadran con los "silbapitos" de la tradición del Bernabéu. Y es que en el club de Concha Espina tienen dos frentes complicados, los citados infiltrados y los "exresentidos" y más revenidos que una bolsa de patatas abierta hace tres semanas. Los "ex", no todos, los del frente "anti" (una facción nacida por y para las vendettas), tienen más peligro que un cantante de reggaeton "teloneando" a "AC/DC". Éstos son los que hay que esquivar hasta que pase el aire de Valencia y de Nápoles.

Cerramos la homilía evocando el tiempo de prudencia, de esperar qué pasa para, una vez visto el total, comenzar a teorizar sobre dobles "pivotes", "carrileros con tirabuzón lateral", los famosos "créditos" ("este equipo gana crédito"), "el juego al espacio invertido" o la "pegada", entre otras "perlas" del divertido lenguaje del fútbol actual.

Se nos ocurre, pues, una canción prudente para el CD de "Al Palo" (a la venta en breves fechas en formato físico y plataformas digitales): "Take this waltz", de Leonard Cohen, que es prudente en ritmo y relajante en canto; el equivalente al baño y masaje en fútbol.

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