Pablo Hernández ya tiene el alta y se pone a disposición del técnico, Adolfo Pulgar, que ya cuenta con la totalidad de la plantilla cara a la fase decisiva de la temporada. El centrocampista candasín del Marino lleva nueve semanas fuera del equipo por una luxación en la clavícula izquierda que arrastraba desde la pasada temporada y que le obligó a pasar por el quirófano el pasado 10 de enero. El último partido que jugó fue el 6 de diciembre en Miramar contra el Sporting B (1-1) y fue sustituido por Polo en el minuto 71.

El jugador lleva varias semanas entrenando con el grupo aunque evitando los contactos fuertes, y a partir de ahora todo pasa porque quite el temor al choque y vaya recuperando poco a poco el ritmo de competición. El candasín fue un fijo en el once de Pulgar hasta que se lesionó y fue titular en los 17 partidos disputados hasta ese momento. Marcó un gol que valió los tres puntos (1-0) frente al Avilés en Miramar.

El conjunto luanquín entrena esta mañana (10.30 horas) en el anexo de La Mata (Candás) para seguir con la preparación del partido del próximo domingo en Miramar (16.30 horas) contra el Urraca, el colista de la categoría. Los de Posada de Llanes ya perdieron en la ida en La Corredoria (0-3) con goles de Dani Pevida en el minuto 15 y dos de Jairo Cárcaba en el 25 y 75.

En las filas del Urraca figuran dos exfutbolistas azulones, el portero Dani Laviana (que estuvo la pasada temporada en Miramar y jugó 13 partidos de titular) y el centrocampista Robi, que jugó con el Marino en la temporada 2009-2010 y llegó al conjunto llanisco tras pasar por el Lealtad y el Unión Popular de Langreo.