Gijón, J. J.

La Unión Ciclista Gijonesa está a punto de cumplir 60 años. Lo hará el próximo 1 de marzo y lo celebrará con una comida en la que, entre otras cosas, se nombrará como socio de honor al exciclista Chechu Rubiera. 60 años de vinculación ciclista convierte a este club en el segundo más antiguo de Gijón tras la peña Sánchez Huergo y una de las más veteranas de España con una actividad ininterrumpida en todo este tiempo.

La Unión Ciclista Gijonesa nace de la unión de la Sociedad Ciclista Gijonesa y del Club Ciclista Gijonés. Un acuerdo que se tomó en una reunión llevada a cabo por los responsables de ambas entidades el 28 de febrero de 1957 y documentada el 1 de marzo.

Los dos clubes que se fusionan llevaban muchos años de actividad. Así, del Club Ciclista Gijonés se tienen noticias desde 1903. En 1930 se une con Club Ciclismo Sport para formar la Sociedad Ciclista Gijonesa. Pero en 1945, por iniciativa de Ramón Menéndez y Corsino Casal, refundan el Club Ciclista Gijonés. Las dos entidades convivieron hasta 1957, cuando deciden fusionarse, naciendo entonces la Unión Ciclista Gijonesa, ahora de cumpleaños. La primera junta directiva estuvo presidida por Ramón Moré Corts y, desde entonces, el club tan solo contó con otros cinco presidentes: Paulino Baizán Menéndez, Emilio Rodríguez Suárez, Mariano García Granda, Manuel Ángel García Calvo y el actual Ángel Rubiera Morán, que lleva en el cargo algo más de año y medio.

Durante muchos años, la Unión Ciclista Gijonesa organizó carreras de manera regular, algunos meses incluso más de una: Premio inauguración, Premio Gijón, Premio Ramón Moré, Premio Paulino Baizán, así como Campeonatos de Asturias o la Carrera del Pavo. Su centro de operaciones era el velódromo de Las Mestas, ya que todas estas carreras eran en pista. Este club tuvo en un inicio la gestión de la Escuela de Ciclismo de Las Mestas.

En la actualidad la actividad es menor y se limita a la organización de marchas cicloturistas. "Organizar carreras se ha puesto muy complicado, las exigencias son enormes, e incluso existe la responsabilidad patrimonial de los directivos", recuerda Ángel Rubiera. En la actualidad, son medio centenar de socios los que componen este club.