"Jugar en Gijón la final de la Copa de Europa será muy especial para mi porque la vez anterior que se disputó aquí yo era jugadora y lo viví con otra gente diferente; ahora me hace mucha ilusión poder vivirlo como entrenadora, con este nuevo equipo y con esta directiva", así recibió la entrenadora del Hostelcur María Fernández la concesión a Gijón de la fase final de la Copa de Europa (25 y 26 de este mes) en la que su equipo gijonés buscará su quinto título continental.
"El objetivo es ganar pero poder hacerlo en casa ante tu afición es más emocionante", señala la entrenadora que adevierte que "el equipo está muy motivado por poder jugar aquí. Pero no podemos perder de vista lo más inmediato y eso es el sábado el partido ante el Sferic". María está segura del apoyo de la ciudad pero también adelantó que "el club va a moverse mucho para que vuelva a ir mucha gente a los partidos".
El Hostelcur afronta un mes de marzo "muy importante porque además de la Copa de la Reina y de la Copa de Europa jugamos en Voltregá para seguir aspirando al título de liga. Es muy motivante para cualquier jugadora. Estamos todas con muchas ganas". Una de las jugadoras más determinantes, Anna Casarramona, arrastra molestias en la espalda pero María Fernández cree que "va a llegar bien, estamos cuidándola mucho y gestionando muy bien los minutos que juega para que llegue bien a las citas que tenemos este mes". La entrenadora no alberga dudas de que se organizará una buena copa "hacer la final aquí supone mucho más trabajo que si hubiera sido en otro lugar. Pero lo hacemos encantadas, este es un club humilde pero muy trabajador y todo el mundo se va a volcar para que salga todo bien".
