"Ya se le hizo una oferta al dueño del club -José María Tejero-y el dueño ya ha hecho sus declaraciones. Nosotros tenemos muchas ganas de comprar el club, si no se logra esto, tendremos que, lastimosamente, mirar otros proyectos. Tenemos pensadas buenas cosas para el Avilés, pero si no se dan las condiciones tendremos que marcharnos", sentenció ayer la responsable financiera de IG Finanzas, Dennis Colmenares, en una rueda de prensa pensada inicialmente para aclarar la situación de Jorge Rodríguez, que ha retirado la demanda al club por el sueldo de la pasada campaña.
La posibilidad de comprar en un futuro el Avilés flotó en el aire desde la llegada de IQ Finanzas a la gestión, pero las cosas parecen haberse precipitado. "Queremos que la gestión sea mejor, que la gente esté animada, que quiera volver al estadio, que estén con los jugadores. No es justo que las personas no estén en el estadio cuando tenemos uno de los mejores jugadores -señalando a Jorge Rodríguez- de la categoría. Esas cosas que hemos visto dentro del Avilés y fuera nos ha hecho pensar que lo mejor es comprar para seguir con el proyecto", explicó Dennis Colmenares.
El presidente del Real Avilés, José María Tejero, que cedió la gestión al grupo IQ, ya ha afirmado que no está en sus pensamientos vender ahora el club blanquiazul. El contrato de gestión es por dos temporadas, pero quizás no lo cumplan: "muy posiblemente podamos salir antes de ese plazo", sentenció Colmenares. "Lo que queremos para poder hacer crecer el club, para que la gente este feliz y sea un proyecto social es comprar el club Real Avilés. Ese es el objetivo principal", añadió.
Cambios en la directiva
El equipo directivo del Avilés quedó reducido a tres personas después de que Álvaro López, el director ejecutivo del club, decidiera dejar de pagar por el trabajo administrativo. Dennis Colmenares, la gerente; el responsable de seguridad, Pedro García, que lleva siete años en el Avilés y que también se hará cargo de las relaciones con la prensa y las redes sociales; y Manolo del Río, que se ocupará de los temas económicos del día a día, son los supervivientes de un grupo de ocho colaboradores, que no directivos porque IQ Finanzas así los denominó desde su llegada al club. "Ha sido decisión de cada uno personalmente. La pregunta que queríamos hacernos era '¿cuánto estaban apoyando los directivos al Real Avilés?'. Llegamos con un plan de trabajo y si ellos no están de acuerdo con él, son libres de hacer lo que quieran", sentenció la responsable financiera.
Más tarde añadió que el dejar de recibir un sueldo "puede ser una de los motivos", pero que la principal es que "no estaban de acuerdo con el planteamiento del proyecto".
En esta relación de bajas no se incluyen los cargos deportivos al margen de la plantilla, que mantienen sus sueldos. Esa es precisamente una de las quejas de los colaboradores que se fueron, que la suspensión de pagos no afecte al conjunto del club y que, a su vez, critican a Álvaro López por pretender que trabajen gratis cuando él dijo a su llegada que busca hacer negocio en el Avilés.
Algunos de los que se fueron pueden seguir haciendo algunos trabajos para el club negociando las condiciones, y el objetivo ahora es volver a formar un grupo de personas que trabaje desinteresadamente. Entre las bajas también hay algunos porteros del acceso al estadio los días de partido. Colmenares confirmó que para el partido de este domingo, el derbi comarcal ante el Marino de Luanco ya hay personas suficientes para que no haya problemas de organización.
"Yo llevo aquí menos tiempo y cuando lo hice no teníamos ni idea de lo que se estaba haciendo con el presupuesto. Lo que he venido a hacer es ordenar lo que se estaba haciendo y de las administraciones anteriores también hay cosas que ordenar para adecuarlos a los planteamientos que tenemos en la empresa", finzalizó Colmenares.
