Villaviciosa,
Lucas BLANCO
Javi Porrón es a sus 29 años el capitán y principal emblema del Lealtad sobre el terreno de juego. Desde su llegada a Villaviciosa en el 2011 ha sido testigo de excepción del crecimiento del club. Después de tres campañas en Tercera fue protagonista en el ansiado ascenso, así como en la permanencia en la división de bronce durante los dos últimos cursos. Mañana cumplirá ante el Pontevedra (Les Caleyes, 12 horas) su partido número 100 en la categoría.
-¿Se imaginaba centenario en partidos en Segunda B?
-Es algo que nunca se piensa. Vives el día a día y el año a año. Bastante tiene uno con ver que el equipo se va manteniendo y da pasos para afianzarse en la categoría. Puedo decir con orgullo que este es posiblemente el mejor momento de la historia del Lealtad.
-¿Mejor que el año pasado?
-Posiblemente. Tanto la temporada pasada como lo que va de la actual son las mejores. No obstante, este año todavía queda rematar la que se está haciendo.
-¿Cuál fue el peor momento en la categoría?
-La racha que tuvimos la primera vuelta del primer año. Estábamos cargados de ilusión y en la primera vuelta sólo hicimos 14 puntos. En apenas tres o cuatro meses parecía que todo se iba a ir al traste. Pero en la segunda vuelta hicimos unos números de ascenso y conseguimos salvarnos.
-¿Preocupan las últimas derrotas?
-Al fin y al cabo se pierde por pequeños detalles. Ante el Racing y el Celta B se debió a pequeños fallos que equipos de ese nivel saben aprovechar. Si hubiésemos jugado con equipos de media tabla quizás el castigo no habría sido tanto. Otros partidos que jugamos igual o peor, o empatamos o ganamos.
-¿Es el Pontevedra duro rival para reencontrarse con la victoria?
-Pasó una racha mala con futbolistas lesionados como Mario Barco, el delantero, que ya está recuperado. El otro día lo metieron en la segunda parte y les hizo el gol de la victoria. Rachas como la suya la tienen casi todos los equipos, pero no quiere decir que no sean peligrosos
-¿Se deben replantear los objetivos para la temporada?
-Aunque tengamos 36 puntos y falten once partidos hay que hacer 45 cuanto antes. No hay que despistarse porque luego vienen malos resultados y empiezas a mirar para abajo en vez de para arriba.
-Seguro que en algún momento se les pasa por la cabeza alcanzar puestos de Copa del Rey.
-Está claro que este año lo tenemos al alcance de la mano. Tanto Tudelano como Coruxo están a tiro de piedra en la tabla. Por ganas no va a faltar, pero entramos en una época en la que cada partido cuesta mucho. Los equipos empiezan a estar apuradísimos y nosotros, que sabemos lo que es pelear por abajo, sabemos lo que cuestan esos choques.
-¿Se ve en la Villa mucho tiempo?
-De momento, todo lo que aguante. Me encuentro bien y después de 99 partidos creo que he asimilado el salto de calidad que existe respecto a Tercera.
-Cien partidos dan para muchas anécdotas.
-Sí, sobre todo lo que entraña ser un equipo tan humilde. Recuerdo cómo pasé de estar jugando un 15 de mayo en el campo del Tapia a pasar en septiembre a competir en La Condomina o en el Carranza. El primer año en Segunda B teníamos que lavar la ropa en casa. Lo que creció este club desde entonces hay que haberlo vivido desde dentro para darse cuenta de ello.
-José Luis le suplió con garantías frente al Multivera ¿Hay piquilla entre porteros?
-Hasta venimos juntos en coche desde Oviedo. La relación entre nosotros es buenísima y tenemos la suerte de tener un entrenador de porteros como Mauro que es un crack.
-¿Tiene margen de mejora el club?
-Siempre hay margen para mejorar. Hay igualdad y cuesta estar arriba, pero es un orgullo que sigamos ahí cuando equipos como Compostela, Avilés o Zamora no pudieron hacerlo. Aspiramos a hacer algo similar al Marino cuando estuvo ocho años en Segunda B y llegó a disputar la Copa del Rey.
