Ruth Beitia, campeona olímpica de altura, volvió a ser en Belgrado la atleta capaz por sí sola de enderezar el rumbo del equipo español. Fue segunda con 1,94 para elevar a 15 el número de sus preseas internacionales en categoría absoluta, y convertirse en la atleta con más medallas de la historia en unos Europeos en pista con seis: un oro, cuatro platas y un bronce. La victoria fue para la lituana Airiné Palsyte, que llegó a la final como líder mundial del año con 2,00 y que logró la mejor marca de su carrera al superar el 2,01, mientras que la ucraniana Yuliya Levchenko se colgó el bronce con 1,94.