El Real Avilés se llevó un partido muy disputado ante el Marino de Luanco, un triunfo con doble premio: el de los tres puntos ante un rival de la zona alta de la tabla y, unido al resto de resultados, el del coliderato, con la segunda posición empatado con el Sporting B. El partido se preveía reñido, con dos equipos concentrados en no fallar en los detalles y, tanto fue así, que fue el gol de Álex García, en el minuto 35, lo que inclinó la balanza para los blanquiazules. El Marino complicó el partido al Avilés desde el principio, muy bien plantado en defensa y dominando el centro del campo, pero fue un choque de pocas ocasiones claras y el encontrar portería en la primera mitad puso el partido de cara a los locales.

Los primeros minutos en el Suárez Puerta fueron de los visitantes, que tenían el balón y cuando lo perdían, lo recuperaban con cierta rapidez. Sin embargo, el poco peligro creado sobre el césped sí se repartió, obligando a los dos porteros a intervenir, primero Davo, desbaratando una buena jugada colectiva blanquiazul, luego Guillermo, para atrapar un cabezazo de Cárcaba y de nuevo Davo, con una buena estirada para despejar un chut de Álex García. Finalmente, fue el Avilés el que se llevó el gato al agua, en un excelente centro de Álex Arias, que aprovechó el delantero, llegando desde atrás para fusilar la portería rival. Al adelantarse en el marcador, el Avilés cogió aire y el partido se tornó mucho más reñido, aunque a los dos equipos costó mucho más hacer ocasiones.

Tras el paso por los vestuarios, el guión fue el mismo. Los dos equipos se plantaron en el campo sin querer ceder la más mínima opción a su rival. En esta segunda mitad, el Marino fraguó su ocasión más clara de todo el choque, en el minuto 74. Un buen centro de Viesca al borde del área pequeña acabó con el balón saliendo por encima de la portería casi inexplicablemente, tras el remate de cabeza de Llerandi, que se lamentó de la opción perdida.

En los minutos finales el arbitraje de López Abelleira fue más protagonista, aunque no contentó a ninguno de los dos equipos durante los 90 minutos. Primero, en el 84, decretó una falta al borde del área que los blanquiazules, por lo que pareció una protesta. El balón botado por el marinista Pablo Suárez salió por la izquierda de la portería. Tras ellos, los jugadores pidieron con vehemencia un penalti para cada equipo, primero tras una entrada sobre Luismi y poco después sobre Cárcaba, pero el colegiado no los señaló y el 1-0 se quedó en el luminoso.

Si la victoria mejora la posición de Real Avilés, la derrota ha hecho mella en la del Marino. El conjunto luanquín se quedó sin premio en un buen partido y, tras el empatar la semana pasada ante el Urraca, cae ahora hasta la séptima posición de la tabla, a seis puntos de un Tuilla que marca las posiciones de privilegio.