"Para mí ha sido un partido de play-off, es un tipo de partido que nos vamos a encontrar probablemente a final de temporada. Por lo menos, desde mi punto de vista, lo quiero valorar así. Ha sido una prueba que nos puede dar la medida de cómo va estar el equipo compitiendo en play-off, por la exigencia, por el rival", sentenció el entrenador del Real Avilés, Pablo Lago, tras la victoria de los suyos en el Suárez Puerta ante el Marino. Una afirmación en la que aprovechó para alabar al rival: "Por cómo compite y por lo que ha demostrado, nos podemos encontrar a un rival así perfectamente en la fase final", dijo.
Según Lago, el equipo blanquiazul hizo el trabajo que había preparado: "Hemos salido sabiendo que Pulgar nos sacaba prácticamente cinco centrocampistas, por lo que intentaríamos aprovechar nuestra verticalidad para contrarrestarlo, con hombres rápidos y una buena defensa. Creo que lo hemos hecho". Además destacó la importancia de haberse adelantado en el marcador. "A partir del tanto, el equipo compitió muy bien. Todos los que estuvieron en el campo fueron muy solidarios y se defendió muy bien y, además, hubo opciones de salir a la contra", añadió.
Ninguno de los equipos acabó contento con el arbitraje del partido: "Creo que hoy el árbitro no perjudicó a nadie, porque en realidad ha fallado muchas para los dos lagos. Sería importante que aclararan de una vez el criterio que tienen para algunas jugadas, como en las que el rival corta el ataque y a veces sacan tarjeta y a veces no". También se refirió a la falta en el borde del área en contra del Avilés, en lo que considera un barullo: "Hay que estar muy seguro para pitar esa falta que puede ser decisiva".
Pulgar y el arbitraje
El técnico del Marino, Adolfo Pulgar, se mostró mucho más contundente con relación al arbitraje: "De vez en cuando jugaban con doce. Cuando hay decisiones que te perjudican claramente el rival juega con doce. Han sido muchas, no solo una jugada aislada. No metió goles, pero bueno". Pero más allá del arbitraje y el resultado, el técnico está satisfecho con el trabajo. "Se lo acabo de decir a los jugadores. Jugando así es muy difícil ganarnos. Retomamos la buena línea de jornadas atrás, de trabajo, de posicionamiento táctico, de todo. Se han dejado todo, y cuando lo hacen, no se les puede reprochar nada", sentenció el entrenador tras el choque.
Tanto es así que ve el resultado algo injusto: "Fuimos superiores al Avilés, le ganamos en todos los terrenos, pero los goles mandan. Estoy muy contento porque anulamos a un equipo como el Avilés. Les hicimos daño delante, pese a la gran defensa que tienen, apenas dejamos jugar a sus delanteros".
