Álvaro López inició ayer el proceso legal para desvincularse del Avilés y dar por concluida su etapa como gestor blanquiazul. El empresario chileno estudia con los abogados los pormenores del contrato de gestión firmado en diciembre con el dueño, José María Tejero, para determinar los plazos que tiene para poner punto y final a su estancia en el club después de cumplir tres meses de los cuatro años que firmó.

"Nuestra oferta de compra ha sido rechazada y vamos a evaluar nuestra situación legal, pero creo que no hay marcha atrás porque no somos una ONG. Ya hemos hecho un buen aporte y no creo que nos quedemos. Estuvimos 35 días, pagamos cinco meses y salvamos al club de la quiebra", señaló Álvaro López a este diario.

La oferta, precisó López, "era pagar deudas y 2 millones. En total entre 2,6 a 2,8 sin contar el Ayuntamiento". Y añade a través de Facebook: "Si se rechaza mi oferta debo entender que el presidente tiene el dinero para administrar el club, así que supongo que no sería problema. Esa es una decisión del presidente, no mía".

La primera medida, explicó López, es interponer una demanda "por 8.000 euros extraviados en enero por la administración anterior los días que no estuvimos ni yo ni Dennis", aunque no aclaró a este diario si la demanda será contra el club o contra una persona en concreto. "El abogado nos indicará más tarde", precisó.

López insiste en que su continuidad pasa por comprar. "Si yo debo pagar todo, lo hago bajo la condición de propiedad total, real y administración libre. De otra forma no se puede señores". Y argumenta: "Si el dinero de IQ no es bueno o suficiente en Avilés tendremos que dar el paso al lado" porque, añade, "no estoy administrando, sólo estoy pagando cuentas y sólo podríamos hacernos responsables si el club fuera nuestro. Pero parece que nuestro dinero no es bueno y resolver los problemas es poco importante".

El aún gestor del Avilés se queja de que "ni siquiera pudimos cambiar el administrador (director) de la escuela de la Toba que, señala, "es un problema evaluado como grave porque es buena parte del club".

El director deportivo del club, José Luis Tamargo, alcanzó un acuerdo con Raúl González para ocupar el cargo que se paró en espera de las negociaciones de venta con Tejero, y López achaca a este problema uno de los desencadenantes de su decisión de irse. "El primer cambio era en La Toba para poder solucionar el problema mas grave, pero apareció un contrato por cuatro años para Xiel como administrador y bueno... de ahí todo se empezó a echar a perder", explicó.

La consulta con los abogados sobre el contrato incluye las obligaciones económicas que tendría que afrontar López en caso dejar el Avilés como dueño de Real Avilés GD, la sociedad que compró para gestionar el club y que acumula un déficit de unos 340.00 euros, en los que se incluyen los pagarés por la deuda con la plantilla del pasado año, que supone unos 35.000 euros.

Inquietud en la plantilla. La plantilla vive con inquietud los últimos acontecimientos dado que mañana es día de cobro y tanto jugadores como técnicos temen que haya problemas. Los capitanes, Pantiga y Matías, hablaron ayer del tema con el director deportivo, José Luis Tamargo, tras concluir el entrenamiento.

El equipo entrena esta mañana (10.30 horas) en Miranda con la baja de Marcos, que sufre una elongación en el bíceps femoral según el parte médico. Nacho Méndez, por contra, ya tiene el alta tras dos meses parado y hoy empezará a probarse.