Todo marcha rodado para Pablo Carreño en el primer Masters 1000 del año, en Indian Wells. Tras quedar exento de la primera ronda por su condición de cabeza de serie (número 21), el gijonés se impuso con relativa comodidad en la segunda al alemán Peter Gowoczyk (número 148 del mundo), por 6-4, 3-6 y 6-1. Y ayer, cuando tenía que afrontar un difícil cruce contra el también español Roberto Bautista (17º del mundo y 16º cabeza de serie), se encontró en octavos de final sin necesidad de salir a la pista. Carreño se asegura un número importante de puntos, ya que el año pasado cayó eliminado en segunda ronda por Gael Monfils.

Roberto Bautista anunció poco antes de la hora fijada para el partido que abandonaba el torneo californiano por una lesión abdominal. Así que Carreño ya espera al ganador del partido entre el canadiense Vasek Pospisil y el serbio Dusan Lajovic, que no había finalizado al cierre de esta edición. Pospisil protagonizó la gran sorpresa de Indian Wells al eliminar en segunda ronda al número uno del mundo y del torneo, el escocés Andy Murray, por 6-4 y 7-6 (5). "Una lástima que Bautista Agut no pueda disputar su partido con Carreño. Buena oportunidad para Pablo", ha señalado Tomás Carbonell, entrenador de Roberto Bautista, en las redes sociales.

Pablo Carreño puede centrarse en el cuadro individual de Indian Wells, ya que el viernes quedó eliminado, formando pareja con el portugués Joao Sousa, en dobles. Carreño y Sousa perdieron ante Rafael Nadal y el australiano Bernard Tomic por 6-4 y 7-6. Nadal y Tomic fueron a su vez eliminados ayer por el sudafricano Raven Klaasen y el norteamericano Rajeev Ram por 3-6, 7-6 y 11-9.