El Marino (sexto) sigue a ritmo de final por jornada en su intento de meterse en el play-off de ascenso y el próximo domingo (12.00 horas) tiene un duro compromiso en El Requexón ante el Oviedo B (séptimo), un equipo joven y de calidad que va a más en esta segunda vuelta a pesar de la derrota (0-3) de la pasada semana ante el Avilés y que también pelea por el cuarto puesto que tiene ahora el Tuilla, aunque perder contra los avilesinos les dejó a nueve puntos del objetivo.

Los luanquinos están obligados a cambiar la historia porque no han conseguido ganar en El Requexón en ninguno de los dos partidos de Liga que jugaron contra el filial azul. En la temporada 2010-2011 (la del último ascenso a Segunda B), el resultado fue de empate a uno con goles de Pablo Carnero (que después jugó en el Marino) para los locales, y de Felipe para los azulones. Y la pasada temporada, ganó el Oviedo B con un gol de Allyson, ahora en el Atlético Levante de Segunda B.

El técnico luanquín, Adolfo Pulgar, dice que el filial es un equipo que aprieta mucho y que cuenta con delanteros "muy dinámicos que no paran de moverse y de dar guerra". Pulgar, con todo, recuerda que todos los equipos tienen puntos débiles "y creo que hay sitios y formas para hacerles daño", pero advirtió de que "si no hacemos las cosas bien, tendremos muchos problemas".

Pulgar vio la victoria del Avilés y achaca el mérito del resultado (0-3) al equipo de Pablo Lago "que estuvo muy bien en el campo y tácticamente casi perfecto".

El objetivo es ganar y después echar un ojo al Covadonga (quinto con los mismos 56 puntos que el Marino), que juega también a las 12.00 horas en el Suárez Puerta con el Avilés, y al Tuilla (cuarto con 62 puntos), que visita (17.00 horas) al Mosconia.

Covadonga y Tuilla no ceden en la pelea por el play-off, pero curiosamente el rival comarcal, el Avilés, puede echar una mano a los luanquinos. De hecho ya lo hizo al ganar Oviedo B y tendrá que jugar en el Suárez Puerta con el Covadonga y el Tuilla, dos partidos que, de ganar los avilesinos, acercarían al Marino al objetivo siempre que los azulones ganen sus partidos.

El partido de ida en Miramar fue muy igualado y se decantó con un tempranero gol del centrocampista Álvaro Pozo a los trece minutos del inicio.