El fortín de San Mamés, donde el Athletic Club encadena 19 partidos sin perder (desde el 28 de agosto, ante el Barcelona), con 16 victorias en ellos, pone a prueba el liderato que el Real Madrid recuperó la pasada jornada con su enésima remontada liderada por Sergio Ramos.

El cuadro de Ernesto Valverde suma a su estado de gracia como local el hecho de venir de ganar con gran autoridad en Anoeta el derbi con la Real Sociedad (0-2). La única novedad en el cuadro rojiblanco respecto al equipo que presentó en San Sebastián será la baja de San José, cuyo puesto en la medular será para Iturraspe. Además, Aduriz y De Marcos volverán al once inicial tras haber jugado ya unos minutos en San Sebastián después de superar sus respectivas lesiones.

El Madrid por su parte encara en la catedral una de sus salidas más complicadas en lo que resta de curso liguero. "Sabemos que vamos a sufrir y estamos preparados", dijo ayer Zidane. Una salida que el conjunto blanco disputará prácticamente con el equipo de gala gracias al regreso del galés Bale tras cumplir sus dos partidos de sanción.

Tan solo en el centro de la defensa faltará uno de los integrantes del once ideal del técnico galo por las lesiones de Varane y Pepe. Así, Nacho Fernández tendrá continuidad como pareja del "salvador" Sergio Ramos, mientras que en el centro del campo estarán Kroos, Modric y Casemiro.

La portería es una zona caliente en el Madrid con Navas subido en una montaña rusa. Su última actuación alimentó las dudas sobre el costarricense, que se marcó en su propia portería pero acabó salvando el triunfo con una gran intervención. Zidane lo mantendrá en el once.

Igual de indiscutible sigue siendo la BBC a pesar de que la última imagen que dejaron Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo juntos, en Nápoles, no fue la más positiva. La falta de equilibrio por sus inconstantes ayudas defensivas son el punto a corregir por Zidane en el momento decisivo en la lucha por los títulos.