El Marino vive entre la decepción por la derrota ante el Oviedo B (3-1) y la esperanza porque sólo la falta de acierto impidió a los luanquinos marcar más goles que el logrado por Polo y ganar en El Requexón. El vestuario pasó ayer el trago, pero quedan ocho partidos con 24 puntos en juego y hay total convencimiento de que se puede llegar al play-off.

El equipo es séptimo con 56 puntos (igual que Oviedo B y Covadonga), nueve menos que el cuarto (Tuilla) y son sólo tres puntos más lejos de la promoción que el pasado año, cuando los luanquinos se metieron después de un buen último mes y medio.

Y el calendario da pie a la esperanza porque hay muchos enfrentamientos directos. El Tuilla juega en El Candín con Langreo, Siero, Oviedo B y Llanes; y fuera con Lugones, Avilés, Covadonga y Sporting B. El Oviedo B (quinto) recibe en casa al Llanes, L´Entregu, Ceares y Urraca; y visita al Covadonga, Sporting B, Tuilla y Condal.

El Covadonga (sexto) tiene un poco de ventaja al jugar cinco de los ocho partidos que faltan en su campo ante Oviedo B, Marino, Sporting B, Tuilla y Condal, y fuera con el Llanes, L´Entregu y Ceares. El Marino (séptimo) juega en Miramar con Lenense, Llanera, Praviano y L´Entregu; y visita a Covadonga, Llanes, Sporting B, y Tineo.