Oviedo, A. LORCA

El Unión Financiera está muy cerca de asegurar su presencia en los play-off por el ascenso a la ACB y se ha quedado un poco lejos del primer puesto: a dos victorias y el basket average del Gipuzkoa. El principal objetivo que se marca ahora el conjunto ovetense es acabar entre los cinco primeros clasificados y, así, aprovechar su victoria en la Copa Princesa, un título que tiene como premio otorgar al ganador la ventaja del factor cancha en todas las eliminatorias que dispute en el play-off siempre y cuando acabe la fase regular entre los cinco primeros clasificados.

El partido que juegan hoy (18 horas, Pumarín) los carbayones ante el Melilla es clave en esa lucha por la quinta plaza. El Unión Financiera es ahora cuarto de la LEB Oro con 18 victorias, las mismas que el Breogán, que ha jugado un partido menos. El sexto, con 17 triunfos, es el Leyma Coruña y por detrás vienen, con 16, Ourense y Melilla.

El conjunto de Carles Marco tendrá que demostrar que no le ha afectado la derrota de la pasada jornada (87-78) ante el líder Gipuzkoa, en la que además perdió el basket average por un punto. Un partido que de haber ganado les hubiera mantenido con muchas opciones de luchar por la primera plaza y por alcanzar el ascenso de forma directa. Para olvidar rápido ese tropiezo contarán con el apoyo de un polideportivo de Pumarín en el que tan solo han perdido dos encuentros esta temporada -ante Ourense y Breogán- y en el que tratarán de hacerse fuertes hasta que acabe la Liga. El lleno está de nuevo prácticamente asegurado.

El rival al que tienen que medirse esta tarde es uno de los más complicados de la categoría, un equipo que dispone de una de las mejores plantillas de la LEB Oro y que está siempre entre los candidatos al ascenso a la máxima categoría. Un ascenso que de hecho consiguieron la pasada temporada y que no pudieron hacer efectivo por no cumplir con las exigencias de la ACB.

Entre los rivales con los que se va a encontrar hoy el Unión Financiera está el holandés Van Wijk, viejo conocido de la afición carbayona. Pero si hay un jugador determinante en el Melilla al que deberán estar especialmente atentos los locales es el pívot canario Oliver Arteaga, que promedia 14 puntos y 6 rebotes.