La crónica de un descenso anunciado se consumó ayer en el pabellón de La Arena. Como estaba previsto, el Gijón Jovellanos sucumbió al potencial del Grupo Covadonga, aspirante a entrar en la pelea por el ascenso, y certificó su caída a la tercera categoría del balonmano español cuatro años después de tocar el cielo de Asobal en este mismo escenario.

Fue un partido sin mucha historia, en el que se impusieron la lógica y el Grupo Covadonga. Los de Chechu Villaldea hicieron valer su mayor potencial para dominar el encuentro desde el principio. Los de Sergio Cotelo rubricaron ayer una pérdida de categoría que se venía asumiendo desde hace semanas. El caprichoso azar quiso que fuera ante sus vecinos.

Desde el inicio del choque, los grupistas fueron adquiriendo pequeñas rentas, que hicieron sufrir al Gijón Jovellanos. Los visitantes manejaron el control del juego y pusieron contra las cuerdas al equipo local, que trató de reducir diferencias en la segunda mitad llegando a una desventaja de cuatro puntos.

El Gijón Jovellanos, con tan solo cinco puntos en la clasificación, pierde la categoría y pasa a la categoría autonómica.