El Real Avilés de División de Honor juvenil apura ya sus últimos cartuchos para lograr la permanencia y el partido de hoy en La Toba es clave. Quedan tres jornadas para terminar la competición y el equipo blanquiazul tiene en su mano conseguir mantenerse en la máxima categoría, ya que se encuentra fuera de los puestos de descenso, pero con solo dos puntos de colchón.

Pero el partido de hoy no es clave solo porque se acerque el final de la competición. Enfrente, los blanquiazules tendrán al vicecolista, el Tropezón, un equipo que sí que está ya en la cuerda floja, a siete puntos de los puestos de permanencia. Tras el, el Avilés tiene por delante dos partidos en los que será muy complicado puntuar, ante el Oviedo en El Requexón -aunque los ovetenses ya no se juegan nada- y ante el Sporting en casa -los gijoneses aún pelean por el campeonato-, y conseguir los tres puntos de hoy puede ser vital.

De reojo toca mirar también a los otros equipos implicados en la zona baja: con el Pabellón Ourense desahuciado, el Marina Sport, el Santiago, el Alondras, e incluso el Areosa, además del Avilés y el Tropezón, luchan por no estar entre los otros tres equipos que desciendan de categoría.

Para el partido, el Real Avilés cuenta con la única baja del sancionado Nacho. El resto jugadores están disponibles para afrontar el importante choque en La Toba. El equipo intentará dar un paso más después de quedarse a las puertas del empate ante el Deportivo la semana pasada, en un choque de buenas sensaciones y en el que pudo tener el punto en un posible penalti que el árbitro no decretó.

Un horario diferente. El conjunto avilesino disputa hoy el partido a las 15.00 horas, un horario poco habitual para él, que juega los sábados. El Tropezón pidió jugar de domingo y el único hueco en los concurridos campos de La Toba era en ese horario. Los jugadores blanquiazules esperan adaptarse bien a tan difícil horario para que los tres puntos no se escapen del campo avilesino.