El piloto vasco Andrés Vilariño, a los mandos de su Norma M20F, se alzó con la victoria de la general en la XIX Subida a la Plata, que regresó al calendario tras dos décadas sin celebrarse, gracias a la escudería LPR Competición. El tiempo no acompañó, pero las ganas de volver a ver esta mítica subida hizo que el público acompañara de todas formas a los pilotos, que tuvieron que apurar su pericia en el deslizante asfalto mojado de la AS-320. "En Asturias es un sello de identidad el amor por el mundo del motor. A cualquier carrera que vayas hay gente, pero, en esta, me fije al bajar que había mucha", señaló el ganador tras la carrera.

El piloto dominó las tres mangas de la competición, para alzarse con el triunfo de la general, además del de la categoría As 14. La segunda posición fue para José Albino, ganador de As15, que fue segundo en las dos primeras mangas y tercero en la última, intercambiándose las posiciones con el tercer clasificado de la general, José Antonio López-Fombona, otro mítico de las subidas de montaña. Vilariño ya había participado en la prueba antes de su desaparición. "Recordaba la salida que es muy especial, pasando por el túnel. La verdad es que el coche me ha respondido muy bien hoy y tengo muy buenas sensaciones de cara a la preparación del Europeo", afirmó.

Por categorías, el resto de ganadores fueron: Felipe García, en As1; Fernando Castaedo, en As 2; Bernardo Cardín, en As 3; Ignacio José Díez, en As 4; Hugo Martínez, en As 5; Hugo Fernández, en As 6; Ángel Manuel Álvarez, en As 8; Iván Mariano, en As 9, y José Luis Álvarez, en As 10.