Tapia de Casariego, J. I. CASTAÑÓN

Paco Pedrouso (Oriente Atletismo) y María González se llevaron la victoria ayer en la séptima edición de la carrera As Poleas. Ambos lo hicieron bajo la atenta mirada de David Ginzo, que sabe lo que es vencer en la carrera tapiega y que no pudo tomar parte ayer al estar recuperándose de una latosa lesión de rodilla que lo ha mantenido lejos de cualquier competición desde el pasado mes febrero.

Pedrouso, que establecía en meta un tiempo de 29 minutos y 44 segundos, confirmó su condición de favorito tras su triunfo en los 10 kilómetros del Grupo Covadonga en un podio que completaban Pelayo Fernández (30:05) y Manuel Berguño (36:43).

María González una atleta promesa madrileña que pasaba sus vacaciones en Tapia, daba la sorpresa en categoría femenina al imponerse con un crono de 35 minutos y 22 segundos ante atletas asturianas sobradamente conocidas como Itziar Méndez (36:00) y Liliana Otero (36:43).

La prueba tapiega contó con la participación de más de 300 corredores, lo que indica la pujanza de la misma dentro del calendario regional. Una fuerza como la que transmite las poleas tan abundantes en los gimnasios en los trabajos con pesas y que en Tapia alude a las herramientas con las que se recogían las algas. Correr As Poleas es atravesar la geografía de Tapia y contemplar paisajes como los lagos de Salave.

Esta vez los corredores no sufrieron los rigores del viento tan habitualmente presente cuando se corre en la rasa costera occidental, sino el calor que daba a la prueba apariencia de carrera estival que no primaveral.

Paco Pedrouso esperó a que se alcanzara el kilómetro 4 de la carrera, poco antes de la cuesta que da paso a Salave y antes de alcanzarse el ecuador de la prueba, de 8,9 kilómetros de recorrido, para irse de la vigilancia de dos atletas como Pelayo Fernández y el maratoniano Manuel Berguño, que entró junto a su compañero de entrenamientos Raul Cámara. Por su parte María González también se decidió por atacar en ese mismo kilómetro para quedarse sola en cabeza de la prueba e ir aumentando poco a poco la ventaja ante sus perseguidoras.

La organización, a cargo de la Asociación Cultural y Deportiva As Poleas, distinguió a Nieves Acevedo, deportista local que se recupera de una lesión y que por ello faltó a su cita habitual con esta prueba.

Un pincheo para corredores y acompañantes puso la guinda festiva a una jornada en la que hubo como es de rigor en las fechas abundante presencia de atletas venidos de otras comunidades, especialmente de Madrid y de la limítrofe Galicia.