¿Qué interés tiene un torneo de tenis sin algunos de los mejores jugadores del mundo? La Copa Davis de este fin de semana da la respuesta: mínimo. No tiene sentido una competición en la que Gran Bretaña no cuenta con Andy Murray, España se ve huérfana de Rafa Nadal, Italia de Fabio Fognini y Francia de Jo-Wilfried Tsonga y Gael Monfils. El calendario profesional está tan saturado que algunas figuras aprovechan la semana de la Davis para hacer un paréntesis, sobre todo las que han sufrido problemas físicos. Es el caso de Nadal y también el de Roberto Bautista, el teórico número dos del equipo español. Las deserciones son más frecuentes en las eliminatorias fuera de casa, lo que ha desequilibrado cruces en principio parejos, como el Serbia-España, el Francia-Gran Bretaña y el Bélgica-Italia. Algunos jugadores ya han propuesto un cambio de modelo de la Davis, para convertirla en una competición bienal, concentrando todas las eliminatorias en un par de semanas. Cualquier cosa antes que seguir con este sucedáneo que no llena del todo ni a los que acaban levantando la Ensaladera.