El argumento de la película presenciada ayer en San José empieza a ser repetitivo y frustrante para los aficionados llaniscos: el Llanes se enfrenta a un equipo de la parte alta de la tabla y juega mejor, a ratos mucho mejor; el Llanes planta cara, juega de tú a tú y puede pensarse que podría competir perfectamente por quedar mejor clasificado; el Llanes encaja un gol tonto y casi siempre tempranero; el Llanes no es capaz de remontar. El Llanes pierde. Es decir, una vez más, y ya van unas cuantas, los verdiblancos pierden por la mínima ante uno de los equipos punteros de la Liga.

En esta ocasión despacharon una primera parte horrorosa en la que encajaron un gol absurdo al dejar solo a Fidalgo en el área y luego no supieron hacer daño al Covadonga, excepto en un mano a mano de Cristian que envió fuera. Pero en los primeros veinte minutos de la segunda mitad prácticamente arrasaron a los ovetenses con ocasiones de todos los colores: disparos de Jorge, Cristian y Diego Arias muy bien despejados por el Iván Torres; un gran contragolpe culminado por Gael cuyo chut se fue fuera por milímetros; y otro buen lanzamiento del delantero llanisco que sacó Iván Torres. Tras un receso -en el que pudo sentenciar Diego pero Jose lo impidió con una buena salida- el Llanes todavía tuvo un duro disparo de Cristian ligeramente desviado y un derechazo lejano de Jorge. Al final, otro partido que se va injustamente y otra muestra de que los locales podrían, con algo más de puntería, plantar a cara a cualquiera. El que no se consuela es porque no quiere.