Los encuentros entre filiales suelen traer consigo numerosas acciones ofensivas debido a la gran calidad que atesoran sus futbolistas. No fue el caso de lo acontecido ayer en Mareo, donde el juego brusco e intenso, acompañado con un sinfín de amonestaciones -trece amarillas con dos expulsiones incluidas- deslució un partido muy esperado. No le vino bien al equipo de José Alberto entrar en esta faceta y lo pagó con una derrota ante un Oviedo B que demostró un gran orden defensivo y que se aprovechó de un error en la salida de balón de los rojiblancos para marcar por medio de Edu Cortina. Fue el gol del triunfo y lo hizo, además, con inferioridad numérica en el campo. El conjunto de Luis Arturo es el primero en puntuar esta temporada en Mareo en una de las peores versiones de la campaña de un Sporting B que hasta ahora lo había ganado todo en casa.

Lo que sí estuvo presente en todo momento fue la alta intensidad mostrada por ambos conjuntos en el derbi. Nadie quería dar un balón por perdido, sin dejar ni un segundo de respiro a su rival en cualquier balón dividido. Un pulso que el Sporting B trató de evitar con posesiones más largas, mientras que el conjunto azul fue atrevido y apostó sus cartas a veloces salidas por los costados que hicieron daño. El nerviosismo se dejó notar en el centro del campo, no así en las áreas, que apenas fueron pisadas con peligro. Rubén se aprovechó de un mal despeje oviedista pasados los veinte minutos, pero Cris Salvador no acertó en el remate final. La lucha fue tan intensa que en la primera parte ya se contabilizaron seis amonestaciones.

El inicio de la segunda mitad le puso más picante al partido con una inocente expulsión de Asier que, con una amarilla ya a sus espaldas, presionó con demasiada intensidad a Dani Martín, viendo su segunda amonestación. Lo que podía parecer un problema para el Oviedo B no lo fue tanto. El Sporting B dominó con claridad la posesión, tocaba de uno al otro lado, pero no encontraba ningún resquicio sobre un ordenado filial ovetense que, sin embargo, no se conformó con defender y esperaba su ocasión. El Sporting B tuvo su mejor ocasión a los 61 minutos, tras una jugada personal de Cris Salvador que colocó el centro a la cabeza de Cayarga y éste se la dejó a Claudio, que de primeras mandó ligeramente alto. Fue el único espacio que encontró con claridad los de José Alberto, desquiciados por no saber atacar el firme muro azul.

Y fue en un error en la salida de balón de Jaime Santos cuando el Oviedo B asestó su golpe. Robo de balón de Marcos Remeseiro y su centro cruzado al segundo palo lo encontró Edu Cortina para batir a Dani Martín. El Oviedo B daba la sorpresa ante el invicto líder, que no estaba cómodo con el fútbol que se estaba practicando en Mareo. Con veinte minutos por delante, el Sporting B lo intentó, pero no era su día más lúcido en ataque. Las ideas estaban congeladas en la mente de los jugadores rojiblancos, que no encontraron un remate preciso.

El último intento, con un cabezazo de Rubén que se fue alto cuando estaba libre de marca, escenificó el día del Sporting B: negado de cara a gol. Los gijoneses cerraron el partido también con diez jugadores al ser expulsado Álvaro con roja directa en una acción sin balón. No fue el día del cuadro de José Alberto y sí el del Luis Arturo, que se llevó una victoria de prestigio ante el líder en un derbi de filiales deslucido de fútbol.